En La Martinica los vecinos padecen por los asaltos con violencia y robos a casas, y en una semana reportan cuatro o cinco casos.
El viernes un vivero fue asaltado por tercera vez.
“Entraron preguntando por plantas, se metieron hacia el otro lado… según ellos buscaban anturios, la verdad los vi sospechosos, uno se salió y el otro me agarró, me sentó en el charco del agua y me puso una navaja en el cuello”, narró una de las empleadas.
“Me quitó mis aretes, el dinero… ni era mucho dinero, era cambio, como 200 pesos; traía los celulares en la bolsa, si no también me los hubieran quitado”, agregó.
Hace algunos meses ocurrió un robo similar, una pareja entró con el mismo pretexto, preguntó por plantas, flores y semillas y terminó robando el dinero.
En una papelería cercana también asaltaron, la empleada ni siquiera quiere recordar el mal momento que pasó, cuando fue agredida por el delincuente.
La calle San Sebastián se ha convertido en una zona comercial, con comedores, papelerías, tiendas de abarrotes… pero no son el único blanco de los delincuentes porque también roban en las casas.
“Ya nos tocó, se pasaron y robaron cosas de la sala, no alcanzaron a llevarse más porque llegó mi hijo y se fueron pero ahora tuvimos que meter más candados y te quedas con el miedo en la noche”, contó Lourdes Mujica.

Vecinos vigilantes
El programa “Vecinos vigilantes” podría ser una estrategia para luchar contra la ola de robos.
“A nosotros no nos ha pasado pero los vecinos se quejan a cada rato, vamos a trabajar para estar todos seguros y lo vamos a hacer como sea”, dijo Paloma, encargada de una fonda.
En casa de la familia Ramírez
ya hubo un robo, por lo que colocaron cámaras de seguridad.
“Nos vamos a autovigilar, estamos definiendo qué vamos a hacer, hay 10 diferentes áreas que queremos atacar y sacar la más viable. Nos roban a todos, ha sucedido el entradero a las casas, de día y de noche”, comentó Javier Ramírez.
Los habitantes de la zona preparan un documento dirigido a la alcaldesa Bárbara Botello Santibáñez para solicitarle apoyo en seguridad para La Martinica, en especial para la avenida San Sebastián.

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