Dos manifestantes murieron el viernes en enfrentamientos entre partidarios y oponentes del derrocado presidente egipcio Mohamed Morsi en la ciudad costera de Alejandría, dijo un funcionario del Ministerio de Salud del país.

Los choques estallaron el viernes, un día que ambos bandos sostendrán protestas por todo Egipto. El jefe de las fuerzas armadas, el general Abdul Fatá El Sisi hizo un llamado a marchas que exijan que se le otorgue una orden judicial para detener la “violencia y el terrorismo”. Los simpatizantes de Morsi, el primer presidente elegido de las urnas en Egipto y depuesto por El Sisi a principios de mes, también se manifestaron el viernes.

Los enfrentamientos comenzaron frente a una importante mezquita en Alejandría, donde ambas partes se apedrearon y dispararon perdigones. La policía y el ejército intentaron poner fin a la lucha, lanzando gases lacrimógenos y emplazando soldados. El funcionario de salud Mohammed Abu Suleiman dijo que hubo dos muertos y decenas de heridos.

Por otra parte, un juez de instrucción ordenó la detención de Morsi por la supuesta comunicación que tuvo con el grupo palestino Hamas para que lo ayudara a escapar de prisión en el 2011, reportó el viernes la agencia noticiosa estatal MENA.

Morsi quedó detenido durante 15 días sujeto a investigación en torno a los cargos, según MENA. La detención del ex mandatario podría ampliarse lo que dure la pesquisa.

Morsi ya fue interrogado, afirmó la agencia noticiosa en lo que constituye la primera versión oficial sobre la condición judicial que afronta el ex mandatario, derrocado el 3 de julio en un golpe militar.

El anuncio siguió al llamado El Sisi a la población para a que efectúe el viernes manifestaciones multitudinarias en rechazo a lo que describió como el “terrorismo”, en clara referencia a la Hermandad Musulmana de Morsi.

El líder espiritual de la Hermandad llamó “traidor” a El Sisi; afirmó que el golpe militar que encabeza el general era peor que la destrucción de la Kaaba en La Meca.

El estamento militar se ha comprometido a que mantendrá el orden e impedirá cualquier acto de violencia.

El caso de Morsi trata sobre la evasión de decenas de dirigentes de la Hermandad Musulmana durante la revuelta popular del 2011 en la que fue derrocado el predecesor de Morsi, el presidente Hosni Mubarak.

La prensa egipcia ha difundido versiones de que la Hermandad concertó la colaboración con miembros de Hamas —su ala palestina— y de Jezbolá en el Líbano para concretar la fuga.

Miembros de alto rango de la Hermandad Musulmana han dicho que recibieron ayuda de lugareños, no de extranjeros, en la evasión carcelaria.

El mando militar de Egipto mantiene a Morsi en un lugar secreto desde que lo depuso.

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