Baches y deslaves en la nueva carretera Silao-San Felipe y en el nuevo acceso a Cristo Rey, de Silao-Jitomatal-El Paraíso, representan un peligro para los peregrinos que acuden al santuario.
El alcalde de Silao, Enrique Solís Arzola, señaló que el Municipio tiene finanzas sanas y está invirtiendo en bacheo.
Sin embargo, rumbo a la salida a San Felipe, a la altura de la colonia Sopeña, hay baches que abarcan todo un carril.
Los vecinos se han encargado de poner señalamientos preventivos para evitar que automóviles pequeños desaparezcan en los que llaman “cráteres”.
“Ya se avisó a las autoridades municipales del riesgo, pero no han hecho nada por resolver el problema que representan estos enormes baches que afectan al transporte que va rumbo a San Felipe y a los automovilistas”, señaló José Antonio Ortiz, vecino.
En la nueva carretera empedrada que lleva a Cristo Rey, cuyo acceso está a la altura del kilómetro 7 de la carretera Silao-San Felipe, en la comunidad de El Jitomatal, también presenta deslaves peligrosos.
“No le han dado mantenimiento; no hay alertas a los automovilistas y hay poca vigilancia en la carretera por parte de las autoridades estatales”, dijo Martín Estrada, de la comunidad de El Paraíso.
Peregrinos peligran con deslaves y baches
Baches y deslaves en la nueva carretera Silao-San Felipe y en el nuevo acceso a Cristo Rey, de Silao-Jitomatal-El Paraíso, representan un peligro.