Cuando 525 caballos de potencia no son suficientes está claro que no se habla de un auto normal. Y nada de normal tiene el Audi R8, cuya versión V10  ha sido actualizada, no sólo estéticamente como el resto de la gama R8, sino que además recibió 25 caballos extra.
R8 V10 Plus se le denomina a éste que es el auto más potente y veloz en la gama actual de la firma de los 4 aros, un ultradeportivo que recurre a la construcción ligera ASF, o Audi Space Frame, que básicamente consiste en un chasis de aluminio y magnesio de alta rigidez y bajo peso.
Además, la versión Plus con el motor V10 de 5.2 litros fue sometido a una dieta que incluye frenos de disco cerámicos (380 milímetros adelante y 356 milímetros atrás), entre otros trucos como el uso estratégico de aluminio y fibra de carbono para reducir su peso unos 50 kilogramos más.
Como resultado, el R8 V10 Plus acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 3.5 segundos con la caja S tronic de doble embrague con siete velocidades y su control de arranque (“launch control”). Dicha caja reemplaza a la anterior R tronic, cuyo funcionamiento dejaba qué desear.
La velocidad punta es de 317 kilómetros por hora y la relación peso/potencia queda en 2.9 kilogramos por caballo. Son cifras que lo ponen de frente con exóticos como el Porsche 911 Turbo, el Ferrari 458 Italia, o el Lamborghini Gallardo LP 560-4, con el que comparte el motor, de modo que se puede decir que éste es un alemán con corazón italiano; precisión y pasión en el mismo auto. El motor V10 logra sus 550 caballos de potencia y su par motor de 398 libras por pie gracias a la inyección directa de combustible y sin necesidad de la sobrealimentación.
Es una planta de poder que gusta de girar a altas revoluciones, la línea roja del tacómetro empieza en las 8 mil 500 vueltas, y antes de llegar a esa zona el motor no deja de rugir ni el auto deja de acelerar.
La sensación física y auditiva mientras el R8 Plus acelera es casi la de un auto de carreras, con la espalda pegada al respaldo del envolvente asiento deportivo forrado en cuero y la piel de gallina por el sonido que emite el V10 FSI.
Extraña que el encendido no sea mediante un botón, pero ese detalle se olvida cuando el motor cobra vida con su ronco despertar. Ya en marcha se siente inmediatamente la mayor rigidez de la suspensión del V10 Plus, quizás demasiado dura para el uso cotidiano, una ventaja de las otras versiones del R8 con el sistema Audi Magnetic Ride de amortiguación variable.
Pero al comenzar a acelerar y a sentir el auto esa rigidez queda totalmente justificada. Es un deportivo que inmediatamente invita a pisar con firmeza el acelerador, a diferencia de algunos de sus rivales, que son más intimidantes en el manejo.
Confiable y potente
Nuevamente Audi fue capaz de transmitirle al conductor un alto grado de confianza en éste R8, gracias a su tracción integral quattro, a la perfecta conexión que hay entre la dirección y quien tiene el volante en las manos, y desde luego a la disposición central de la planta de poder, que brinda un manejo balanceado, pese a su elevada potencia.
Lo mismo da ir en recta que en curva, uno lo que quiere es seguir escuchando el motor a altas revoluciones, retrasando los cambios ascendentes y viendo todo pasar cada vez más de prisa. Para llegar a descolocar este auto, o deslizarlo de más, hay que ser de plano muy imprudente y poco diestro al volante.
Sí hay que detenerse súbitamente basta con plantarse en el pedal del freno; las enormes mordazas se aferran a los discos cerámicos con vehemencia y el R8 simplemente hace alto total donde se necesite.
Pero eso sí, desconectar el control de tracción y estabilidad es únicamente recomendable en condiciones controladas, como puede ser en pista durante un track day, y el consejo vale aún para conductores experimentados.

Con ‘rostro’ conocido

Los cambios visuales del nuevo Audi R8 son ligeros, una nueva parrilla, el spoiler de fibra de carbono (que hay que cuidar en topes, rampas y baches), los espejos retrovisores también con cubierta de fibra de carbono, nuevos rines de 19 pulgadas y las luces de LED para el día y la noche con función activa para iluminación en curva.
En el interior no hay mayores cambios, el diseño en general es muy agradable a la vista y ergonómico. Destaca el puesto de manejo, con todos los manos del auto comprometidos con el conductor y un marco de fibra de carbono muy “racing”; el cuadro de instrumentos con tacómetro y velocímetro análogos (hasta 350 kilómetros por hora) son claramente legibles, así como la pantalla de infoentretenimiento en la consola central.
Si se quiere escuchar otra música que no sea la del motor está el sistema de audio Audi concert de alta fidelidad. El climatizador es automático y los asientos cuentan con calefacción.
Incorpora cámara de reversa, un gadget más típico de una minivan familiar, pero claro, nadie quiere rayar su costoso R8 mientras lo estaciona y es cierto que en este tipo de autos la visibilidad trasera no es mucha.

Al detalle

Carrocería: Coupé
Precio: 2’690,000 pesos
Motor: V10 FSI central trasero
Desplazamiento: 5.2 lts
Potencia: 550 hp@8,000 rpm
Par motor: 398 lbs-pie@6,500 rpm
Transmisión: S Tronic 7 vel
Tracción: integral quattro

Espectacular Exterior
La parte trasera es tan llamativa como el frente, con la panorámica del motor como elemento principal, pero con varios elementos significativos: el alerón retráctil, grandes salidas para el escape, difusor de aire al estilo de los que llevan los autos de competencia y las nuevas luces LED direccionales.

Transmisión Renovada
Audi tuvo el acierto de reemplazar la anterior caja R Tronic por una nueva manual automatizada S Tronic de doble embrague con nuevas paletas de cambio al volante, más ergonómicas, que ayudan a un manejo más preciso y emocionante, al nivel de la PDK de Porsche o de una Ferrari.

El motor es Pura potencia
La verdadera experiencia del R8 es al volante. El V10 FSI 5.2 litros que vibra en la espalda tiene 550 caballos de potencia y está dispuesto a llegar a 8 mil revoluciones por minuto, y el rugido mientras lo hace es espectacular.

Desempeño

0-100 kph: 3.5 segundos
Vel max: 317 kph
Rel. peso/potencia: 2.9 kgs/hp

Puntos a favor

Los retoques estéticos son sutiles, pero atinados
La mayor potencia en el V10
La nueva transmisión S Tronic de doble embrague
El sonido del motor en altas y bajas revoluciones
Es muy veloz y temperamental, pero transmite confianza

Puntos en contra

Para algunos puede resultar demasiado rígido
Por su baja altura es vulnerable en topes, rampas y vados

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