Producen una semilla que innovará agricultura

Stewart Gillmor, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Irapuato, recibió un premio de la empresa DuPont por identificar genes en semillas.
El estudio pretende crear una semilla de maíz que pueda fecundarse a sí misma y de ahora en adelante, los agricultores no tengan que comprarla 3 veces al año para sembrarla.
El descubrimiento está en proceso de ser publicado en alguna revista de ciencia a nivel mundial, para obtener el reconocimiento de la ciencia.
Stewart Gillmor es un aficionado a la lucha libre que en una mesa de su oficina ubicada en el segundo piso del Langebio, conserva figuras de luchadores y trabaja como maestro en el Langebio desde hace 3 años, donde es maestro y encabeza un grupo de estudiantes y científicos mexicanos.
El trabajo motivo del premio DuPont, fue el estudio del desarrollo temprano de semillas y fue hecho con una planta que se llama Arabidopsis thaliana, la cual es una planta modelo muy importante para quienes hacen investigación básica con plantas.
El doctor Gillmor explicó que “seguimos haciendo estudios del desarrollo temprano de la semilla y sobre todo, después de la fecundación, para conocer cómo se comportan los genes que vienen de la madre y del padre”.
“Es decir que las plantas son como los animales, tienen sexo, hay un huevo y una esperma, cuando se unen sucede la fertilización, luego se da la primer celda para desarrollar el embrión que en este caso es la semilla”, señaló.
Stewart Gillmor continuó diciendo que “hemos hecho estudios muy temprano, a los 2 ó 3 días después de la fecundación, en los primeros días del desarrollo del embrión, para ver cómo están actuando los genes de la madre y del padre, en animales se sabe muy bien que durante la primera etapa de embriogénesis, la mayoría del desarrollo está bajo el control de proteínas y ANRs que vienen de la mamá”.
El ácido ribonucleico (ARN o RNA), es la molécula que dirige las etapas intermedias de la síntesis proteica; el ADN no puede actuar solo, y se vale del ARN para transferir esta información vital durante la síntesis de proteínas (producción de las proteínas que necesita la célula para sus actividades y su desarrollo).
El doctor del Langebio informó: “Pero en plantas no sabíamos cómo funciona eso, y hemos descubierto que es una mezcla de genes del papá, y otros genes de la mamá, lo cual es muy importante”.
“Eso es muy interesante desde el punto de vista del conocimiento de la biología, del cómo es el desarrollo de la semilla y también podría tener de importancia en estudios de Heterosis”, aseguró el maestro.
Heterosis es un proceso en el que se combinan cepas diferentes, en la primera generación es mucho más grande, crece mejor, más resistente a plagas, todo es mejor básicamente.
Explicó el doctor Stewart Gillmor que “de hecho, todas las semillas de maíz que venden las compañías, son más productivas porque son híbridas, creo que lo que estamos estudiando tiene relevancia, para entender porqué una semilla que es híbrida es mejor que una que es isogénica, (que tiene la misma planta sin mezclar y las hace diferentes)”.
“También en unas plantas silvestres, que son parientes cercanas al maíz, hay un fenómeno que se llama Apomixis, en donde la planta hace clonas de la misma planta, es decir que la planta es idéntica a la madre, y eso es un proceso que es misterioso”.
“Hay mucho interés en él porque si se puede hacer la Apomixis, se podría hacer un maíz hibrido perpetuo”, dijo el científico.
Los campesinos, cada año compran semillas para sembrar y si se pudiera tener ese fenómeno de reproducción clonal en maíz hibrido, se podría propagar beneficiando al productor pequeño porque ya no tendría que gastar su dinero en semilla hibrida.
EL PREMIO
Al hablar sobre el premio que recibió, el científico dijo que “el premio de DuPont, me agrada mucho porque es el reconocimiento de una compañía muy importante y más que nada, que quiere decir que lo que hacemos en el laboratorio tiene alguna relevancia para la agricultura”.
“Todo el trabajo que hacemos aquí, lo hacemos en equipo, todos son mexicanos, mas que nada la gente que hizo el equipo en que está basado el premio, sobre todo un estudiante que se llama Gerardo del Toro de León y una doctora que se llama Marcelina García Aguilar”, dijo Stewart Gillmor.
El doctor Gillmor consideró que “mis responsabilidades como profesor que son muy grandes, la primera es dar educación y la segunda es que formar recursos humanos para México”.
El premio económico, significa la mitad del recurso que la Conacyt le dio para el proyecto, es un monto que ayudará mucho al seguimiento de la investigación.
“Mis estudiantes son del DF, otro de Guadalajara, otro de Chiapas, otro de Nayarit y otro de Nuevo León”, señaló el doctor Gillmor.
Sobre el resultado del descubrimiento científico, el doctor Stewart Gillmor, aclaró que “estamos en proceso de publicarlo, como es un trabajo muy interesante estamos dedicados a eso, que sea en una revista lo más destacada que se pueda y ya mandamos el artículo”.
Sobre su labor en el País, el doctor del Langebio, continuó diciendo que “me considero afortunado de ser profesor aquí en México, el Langebio es un súper centro, me gusta mucho estar aquí”.
El científico curso sus estudios en Estados Unidos (incluyendo su doctorado en la Stanford University), su hermana que es anestesióloga, mientras que su papá fue maestro de ciencia en una universidad y su mamá fue supervisora de un laboratorio de análisis clínicos, todos de Estados Unidos.
“Yo nací y la mayoría de mi infancia lo pasé en Connecticut, ubicada en la Costa Este, hace aproximadamente 10 años trabajé en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo en Texcoco del Estado de México”, terminó diciendo Stewart Gillmor.