“Sólo escuchaba cómo gritaban, pero no supe cómo se los llevó la corriente”, en ese momento el nivel del agua comenzó a subir, con ánimo de rescatar a sus hijas de 3 y 1 año, Yolanda se encerró en un cuarto junto a su cuñada Itzel, que permanece dializada, sólo escuchó los gritos de sus suegros, y eso fue lo último que supo de ellos durante la tromba.
El agua destruyó su puerta de entrada, por la parte trasera de la casa entró lodo y otros objetos que bloquearon la salida, Yolanda permaneció a flote por algunos minutos, hasta que se puso en resguardo.
Con todo lo que entró a la casa las puertas quedaron bloqueadas, por lo que Yolanda tuvo que tirar una de ellas para salir a buscar a su familia.
Al salir vio cómo su casa estaba llena de agua, por lo menos un metro y medio de lodo y sus artículos descompuestos se interponían entre la puerta de entrada, de la que no pudo salir por la fuerte corriente que fluía en la calle.
Yolanda Ramos Barragán es quien está al frente de la familia, ella es nuera de María Soledad González Martínez, quien murió durante el desastre al ser arrastrada por la corriente del agua que la sacó de su domicilio y la dejó 2 calles abajo.
“Le gritaba a la Virgencita que nos ayudara, que no se fuera a ahogar mis hijas, mi hija gritaba también para que no nos fuéramos a morir, enseguida empezó a bajar el agua, pero mis suegros ya no estaban”, contó.
Con pesar en el rostro, relató cómo después de que el agua se calmara, los vecinos la auxiliaron, albergaron a sus hijas que no sufrieron daños, y a su cuñada con la pierna rota.
Yolanda salió para buscar a sus suegros, cuando resguardó a su familia, volvió a la calle y encontró en estado de shock a Luis Manuel Cabrera Mora, su suegro y esposo de la hoy occisa, pero no volvió a ver a su suegra con vida.
“Venía mi suegro todo cortado, pedimos que nos apoyara la Cruz Roja pero se fue, los vecinos fueron detrás de la ambulancia para que se lo llevaran, el señor me preguntaba “Donde está mi mujer, dónde está mi vieja”, no le dije nada”, dijo la nuera de María Soledad González Martínez.
Su esposo, Luis Manuel Cabrera González es el hijo mayor, en el momento de la desgracias se encontraba en su trabajo, y cuando se enteró corrió a su casa, pero ya encontró a su madre sin vida.
Además de perder a su madre, perdió todo su patrimonio, por lo que acudió a Presidencia Municipal para pedir apoyo, pues ni siquiera dinero les quedó para comer, mucho menos para solventar los gastos del sepelio de su madre.
“Nunca pensé lo de mi mamá, ya todas las cosas están echadas a perder, mi papá está un poco delicado, no sabe que mi mamá falleció”, dijo con pesar Luis Manuel.
Su hermana, Itzel Montserrat Cabrera González permanece internada en el Hospital Regional de Pénjamo, pues sufrió fractura en una pierna y necesitaba cuidados y limpieza en su diálisis.
Su papá continúa internado en la clínica de La Luz en Abasolo, con heridas considerables, por lo que seguirá internado hasta que pueda sostenerse, y será hasta entonces cuando se le de la noticia.
La casa donde vivían quedó inhabitable, no hay muebles y corre el riesgo de derrumbarse, por lo que con urgencia la familia busca el apoyo de las autoridades, pues no tienen ni dónde dormir.
Esperan apoyo para salir adelante
Con ropa y dinero prestado por los vecinos, es como estos últimos días ha salido adelante la familia afectada, pues perdieron todo en la inundación.
Luis Manuel Cabrera González, hijo de María Soledad González Martínez, que murió durante el incidente, tuvo que dejar el velorio, para buscar ayuda de las autoridades municipales.
Abel Gallardo Morales, presidente municipal de Abasolo solventará los gastos del sepelio de la hoy occisa, así como está a la búsqueda de una nueva casa en otra zona, para darle certeza y seguridad a la familia que en esta ocasión no sólo tuvo pérdidas materiales que lamentar.

Hay 401 viviendas afectadas

Abel Gallardo Morales, alcalde de Abasolo, señaló que son 401 viviendas afectadas por la tromba que azotó al municipio la madrugada del domingo, entre ellas 60 casas con daños a nivel medio, 8 más con daños considerables y 2 casas de pérdida total.

Vacunas, limpieza de calles afectadas, entrega de despensas, cobijas y formación de cuadrillas de participación ciudadana, que serán pagadas por la Administración, son las primeras acciones que realizó el Edil el domingo y que continuaron el lunes por la mañana.
El Alcalde señaló que realizaron recorridos por la mañana del domingo a las calles 5 de Mayo, Salazar, Rayón y Guerrero, para acercarse a los afectados, evaluar los daños y buscar soluciones rápidas para apoyar a quienes sufrieron de inundaciones y pérdidas.
Comentó que el mayor problema fue que las casas están construidas sobre el arroyo, lo que impide que el cauce fluya rápidamente y eso fue lo que provocó que la inundación fuera en gran medida.
En conjunto con dependencias estatales como Protección Civil, Secretaría de Desarrollo Social y las dependencias como JAPAMA, comenzaron trabajos de vigilancia y reforzamiento de del arroyo La Barranca y el río Turbio, que puso en riesgo a 7 comunidades del municipio.

Pierde material y equipo de trabajo

J. Jesús Alcántara Vallecillo de 41 años perdió su negocio, sus herramientas de trabajo quedaron inservibles, y hasta la puerta se desprendió con la fuerza del agua y el lodo, que llenó todo el local.

“Amanecimos ya bien inundados, me di cuenta que era pérdida total, no ha venido ninguna autoridad, ni el Presidente vino para acá”, señaló Alcántara Vallecillo.
La vulcanizadora “Alcántara”, ubicada en la calle Guerrero, fue uno de los negocios más afectados, pues está construido a un nivel bajo, y éste representaba su patrimonio familiar, por lo que se mostró desesperado.
Por suerte su casa no se vio afectada, pero comentó que con el mal sistema de drenaje y la falta de interés de las autoridades lograron que por el momento no pudiera trabajar, y no sabe hasta cuándo podrá poner en marcha nuevamente su negocio.
Junto a sus vecinos y chalanes intentó limpiar todo el día, e incluso ayudó a su vecina Margarita Vega Gallaga, quien gracias a que su primer piso es un local solo, no tuvo pérdidas materiales, pero la intensa lluvia sí logró entrar por las ventanas de su casa.
“Eran como las 3:30, no me acuerdo, nomás que en eso uno de mis hijos se levantó y nos dimos cuenta que ya estaba inundado en la calle, que se viene como una ola y me asusté bien harto”, dijo Vega Gallaga.
Los vecinos esperan que las autoridades respondan a este tramo de la calle Guerrero, pues hasta el momento no recibieron ayuda para continuar con sus negocios y con la limpieza de los mismos que están llenos de lodo.

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