Es verdad, algo mágico pasó y tal como lo interpreta el dueto Río Roma, la sonrisa de ella, atrapó a él, y sin necesidad de palabras, con una simple mirada, surgió el amor entre Carlos Osío Castañeda y Nancy González García.
Desde hace 12 años, Nancy y Carlos comparten sus triunfos, sus alegrías, sus fracasos, tristezas, su amor, pero sobre todo su gran pasión por el baile. 
Ese amor por el baile, lo disfrutan a diario en su academia de danza “Carlos y Nancy”, donde forman a niños y jóvenes con aptitudes para este apasionante deporte.
A 12 años de formar una vida inmersa en el amor y de superar grandes adversidades, Carlos decidió darle una grata sorpresa al amor de su vida: Nancy. 
Con las manecillas del reloj marcando el medio día, Carlos llevó a Nancy al centro. “Me dijo que tenía ganas de un elote, pero yo tenía una ligera sospecha de que algo tramaba”, argumentó Nancy, a quien antes de llegar a la Plaza de los Fundadores, le fueron tapados los ojos, para luego abrirlos ante una sorpresa que le robó cientos de sonrisas.
Los alumnos de la pareja, sorprendieron a Nancy con varias cartulinas que formaron la leyenda “Hoy quiero que sepas que todos mis caminos conducen a ti, disculpa mis errores, no soy perfecto, camina junto a mí, dame tu mano y yo te daré mi corazón, te amo y sólo quiero pedirte que…”
Luego del mensaje, Carlos en coordinaron con sus alumnos comenzaron a bailar el tema “When I was your man”.
Los más pequeños del grupo entregaron una rosa a Nancy, al final de esa entrega, apareció el perrito de la pareja, quien traía la encomienda de entregar el anillo de compromiso.
Hincado ante el amor de su vida, Carlos expresó la frase “cásate conmigo”, el brillo en los ojos de Nancy, respondieron a la petición que enseguida fue confirmada con un  beso de amor. 
Las felicitaciones por parte de su equipo de trabajo, y de las mamás de sus alumnos, no se hicieron esperar.

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