Una pareja fue asesinada y arrojada a la Presa del Tigre ubicada en la comunidad Aguacaliente, a pocos kilómetros de la carretera León – Comanjilla.
Autoridades especializadas en homicidios dedujeron que las víctimas fueron asesinadas en la cortina, ya que se encontraron varios casquillos calibre .22 milímetros y rastros de sangre.
Posteriormente los cuerpos fueron arrojados a la presa de una altura aproximada de 60 metros.
El hallazgo ocurrió ayer alrededor de las 5 de la tarde cuando vecinos de Aguacaliente llamaron al Sistema de Emergencias para alertar que habían visto dentro de la presa a un hombre aparentemente ahogado.
Ante ello, elementos de Bomberos y Protección Civil, así como de agentes de Seguridad Pública de Silao acudieron a la zona para corroborar el reporte.
Los elementos preventivos se acercaron a la cortina y vieron desde 60 metros de altura al hombre que se encontraba sin vida en el agua. Vestía una camisa blanca, con pantalón azul y tenis tipo Converse
Tras la inspección, los preventivos vieron que el hombre presentaba varios impactos de bala principalmente en la cabeza.
Además, en la cortina de concreto encontraron casquillos percutidos calibre .22 milímetros. A un lado una macha de sangre y gotas que llevaban hasta lo alto de la barda que termina en la caída a la presa.
Inmediatamente los agentes llamaron al Ministerio Público para reportar el hallazgo.
Mientras continuaban las pistas que dejaron los asesinos, los policías se encontraron con la segunda víctima que yacía a otro costado de la presa.
Se trataba de una mujer de complexión robusta que vestía blusa pequeña decorada con flores moradas y una falda roja.
La víctima no tenía impactos de bala pero, según los oficiales y rescatistas, el cuerpo de la mujer presentaba huellas de tortura además de que tenía un torniquete en su pierna derecha.
El equipo de Bomberos comenzó a realizar las maniobras de rescate para sacar los dos cuerpos de la presa, mientras que elementos de Protección Civil acordonó el área para evitar que curiosos la contaminara.
El trabajo de peritaje lo llevaron a cabo los agentes del Ministerio Público a fin de recabar cuantas evidencias fueran posibles.
Los cuerpos no pudieron ser identificados en la escena del crimen y finalmente fueron trasladados por una unidad del Servicio Médico Forense (Semefo), hacia el anfiteatro de la ciudad de Irapuato para la realización de la necropsia de ley.
Hasta ayer por la noche, las autoridades de la Procuraduría de Justicia no tenían conocimiento de la identidad de las víctimas ni se había establecido un móvil del doble homicidio.

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