La dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) negó que haya decrecido en las elecciones del 7 de julio e incluso sostiene que hubo un “repunte” en el porcentaje histórico de su votación.
De acuerdo con un análisis interno titulado “Balance Electoral 2013”, el PRD reconoció que en las pasadas elecciones en 14 estados tuvo descalabros importantes al perder municipios considerados como bastiones por el número de población gobernada; sin embargo, explicó que al ganar otras zonas del país los pone en igualdad de circunstancias de como estaban antes de los comicios.
“Los porcentajes (de votación) a lo largo de tres años electorales tienen pequeñas variaciones, de hecho se puede afirmar que las elecciones de este año representaron un repunte para el PRD con respecto a 2010”, detalla parte de las conclusiones del estudio.
Respecto a este tema, el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, consideró que hay una interpretación errónea de analistas y politólogos sobre los resultados electorales del sol azteca, pues los números generados por ellos mismos dan una idea distante sobre que el sol azteca fue el partido menos fortalecido.
“Prácticamente en estas elecciones -con difícil presencia histórica del PRD en muchos estados- salimos respecto a los resultados electorales de 2010, tablas (iguales). No crecimos, pero tampoco hay un desplome como dicen (…) avanzamos en unas partes y en otras tuvimos severos descalabros”, explicó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el líder nacional del sol azteca aseguró que esta conclusión se da luego de haber ganado en estados donde a partir del 7 de julio habrá “presencia perredista”, como es el caso de Aguascalientes, Puebla, Tlaxcala, Durango y Veracruz. En esta última entidad gobernarán a 800 mil personas, más de 500 mil respecto a las elecciones pasadas.
Aseguró que sus propias evaluaciones les dice que el PRD, en estos estados, el porcentaje de votación que tuvo en 2010 pasó de 9.9% a un 10.4%. Respecto al número de diputados de mayoría relativa, incrementó en ese mismo lapso de 13 a 19; aunque hay una reducción en los legisladores plurinominales, pues de haber tenido 29, bajó a 23.
Este escenario negativo, reconoció Zambrano, se repitió en el total de municipios gobernados, pues de 128 que tenía en 2010, después de estas elecciones se quedarán con 120. Entre las alcaldías perdidas para el PRD y que tenían un considerable número de gobernados están en Cancún, Quintana Roo; Guadalupe, Zacatecas y Tuxtepec, Oaxaca.
Los municipios grandes que ahora son del sol azteca son Papantla, Alvarado y Sombrerete, en Veracruz; Huachinango, Izúcar de Matamoros y Chiautempan, en el estado de Puebla.
En cuanto a los demás estados, el análisis interno explica que Aguascalientes y Baja California “representaron poco avance para el PRD; sin embargo, tienen un enorme valor político al contener las aspiraciones del PRI. En la primera entidad tendrán por primera vez en la historia en el Congreso estatal grupo parlamentario.
En Sinaloa, Chihuahua y Tamaulipas, el PRD mantuvo su poca presencia, aunque no retrocedió, pese al clima de violencia; Durango y Coahuila mostraron “buenos signos de recuperación”, a pesar de que todas estas entidades son de baja rentabilidad electoral, por lo que se puede “afirmar que el saldo es positivo”.
Respecto de los malos resultados, el PRD reconoció que en estas elecciones las grandes derrotas estuvieron en Hidalgo y Zacatecas, mientras que en Quintana Roo y Oaxaca hubo retroceso en la población gobernada: “En resumen, defendimos mal nuestras grandes ciudades pero se extendió más la identidad perredista”.
En este caso, el perredista Zambrano Grijalva admitió que en muchos lugares como en la ciudad de Oaxaca, Tuxtepec, Huatulco, entre otros, ya sean del PAN o del PRD, fueron malos candidatos que no supieron ganarse la confianza del electorado.
“No se nos puede adjudicar la derrota de la capital de Oaxaca, porque era candidatura del PAN. Luego hay un juego mal intencionado en el que se dice: ‘El PRD perdió la capital de Oaxaca’, pero si nunca la gobernamos.
Cuando se gana es del PAN, pero cuando se pierde es del PRD”, reiteró.
Zambrano aseguró que en el análisis de los resultados electorales del 7 de julio se debe incluir el peso que tuvo el sol azteca en el triunfo de Francisco Kiko Vega, en el gobierno de Baja California.

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