Parroquia de Barrio Arriba celebra 90 años

La grey católica del histórico Barrio Arriba festejan en grande el 90 aniversario de la Parroquia del Señor de la Salud, una de las primeras que se construyeron en León.
Fue el padre Fermín Aguilera, con algunos connotados vecinos, dadas las dificultades de poder atender las necesidades espirituales de los fieles, solicitó la erección de la Parroquia del Señor de la Salud.
La solicitud fue concedida por el Obispo Emeterio Valverde Téllez, por decreto, el 25 de julio de 1923, habiéndose erigido 4 días después, el 29 de julio. Los trámites duraron 5 años.
En los festejos de los 90 años estuvo a cargo el actual párroco, el padre Roberto Guerrero Velázquez, acompañado de los vicarios Ricardo Méndez y Salvador Jiménez.
En Misa concelebrada el 29 de julio, el padre Roberto destacó la necesidad de preservar la historia, y resaltar los valores de las familias que han hecho del Barrio Arriba un sector trabajador.
“Todos tenemos que trabajar desde nuestra trinchera para fortalecer nuestra fe; trabajar en el seno familiar, para fomentar los valores cristianos y poder generar espacios sanos para las nuevas generaciones”, señaló el padre Ricardo.
Una parroquia donde se venera a los Santos Patronos de los Zapateros, San Crispín y San Crispiano.
Un barrio de gran tradición católica y donde la industria curtidora impulso el crecimiento económico de la ciudad.
De acuerdo al historiador José de Jesús Ojeda (qepd), señala en su libro León 500 años de Historia, que “el mismo Párroco Primo Aguilera, nombrado, redactó el Acta de erección, se desmembró del Sagrario. Desde 1921 se había solicitado la parroquia. Hubo solemnísimos festejos, presididos por el Obispo y con la asistencia de numerosos sacerdotes y fieles”.
En esta ocasión durante la semana que recién termina hubo una serie de festejos en el Barrio Arriba.
Una tradición (sin fundamento en documentos) sostiene que el fraile San Sebastián Aparicio, de la que hay una imagen en el interior de la parroquia, nacido en España en 1502, al viajar por estas tierras, rumbo a Zacatecas, regaló a una familia el Santo Cristo que se venera como Patrono de la Parroquia, con el nombre de “Señor de la Salud”.
“No se precisan fechas, ni nombres. Hay anacronismo en contra, porque no es muy cierta dicha tradición, pero es muy venerado el Santo Cristo”, señala el historiador Jesús Ojeda.
De la jurisdicción de esta parroquia han nacido otras Parroquias leonesas. Entre sus Párrocos notables se cuenta con el Canónigo Fermín Aguilera, “muerto con olor a santidad” y constructor de 4 templos en León: Señor de la Salud, Espíritu Santo, Divina Providencia y La Piedad.
Una Lápida redactada por el Prelado Martín del Campo lo testimonia en su tumba.
De esta parroquia han surgido arzobispos y obispos: Ulises Macías Salcedo, Arzobispo de Hermosillo, Renato Ascensio León, tercer Obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, Obispo de Gómez Palacio, Durango, por citar sólo algunos.
En el Archivo Histórico Municipal, que preside Carlos Arturo Navarro Valtierra, hay documentos donde se asienta que después de la muerte del Bachiller Alfonso Espino (1586), fundador de León, se “fundó” el Barrio Arriba a petición de los españoles que aquí radicaban y “que no querían convivir con negros africanos y mulatos que venían al corazón de la Villa”.
Fue así como surgió el Barrio Arriba, toda una tradición, con su jardín, su plazoleta y su parroquia.
De acuerdo a la historia se construyó una capilla en el mismo lugar donde ahora está la parroquia.
“A esa primera iglesia se le terminaron las licencias para que se celebraran en ellas cultos, por ello se reconstruyó desde el 8 de septiembre de 1850, hasta el 30 de diciembre de 1852, fecha en que reabrió sus puertas”, se informó en el Archivo Histórico.
Muchas anécdotas en torno a esta parroquia, pero sin duda que la más sobresaliente es el robo sacrílego perpetrado la noche del 30 de diciembre de 1852.
Se señala que un sujeto de nombre Facundo Esparza se atrevió a entrar al templo y se robó sacrílegamente los vasos sagrados: un copón con hostias sagradas.
El copón fue recuperado en un lote baldío, en lo que ahora es la calle Bolívar, y sobre el cual se construyó el templo de Santo Niño.
El 11 de febrero de 1853 el Santísimo fue devuelto a la Iglesia profanada. El sujeto fue capturado y fusilado en frente a la parroquia.
La primera capilla del Barrio Arriba fue elevada a Vicaria fija del Sagrario el año de 1871.
En 1883 fue capellán de ella el padre Juan de Dios Torres y luego el padre Agustín Larrinúa Domenzain.
“El padre Romualdo Donato derribó, quizás con permiso del Obispo, la primera capilla al invitó al Obispo Leopoldo Ruiz Flores que bendijera y colocara la primera piedra de una nueva iglesia, la actual, el 9 de julio de 1903, que consta de tres naves”, según el historiador Carlos Arturo Navarro.
En el archivo parroquial de enero de 1902 a 1912, hay una lista de gastos de la construcción de la Parroquia.
“Lo dejó inconcluso, aunque avanzado. Se menciona como maestro de obras al a un albañil de apellido Villegas”.
En 1912 se comenzó a desplantar la parte céntrica del templo.
Tras el fallecimiento del padre Romualdo Donato, en 1913, lo suplió el párroco Fermín Aguilera, quien había sido párroco en Dolores Hidalgo, y Silao.
A su llegada encontró inconcluso el templo por lo que se dio a la tarea de terminarlo en un corto plazo, aunque las torres quedaran inconclusas por mucho tiempo. La primera se concluyó en 1946.
Fue el párroco Marcos García quien terminó la segunda etapa.
La historia revela que en 1926 la parroquia cerró sus puertas por el “callísmo”, por la persecución a la Iglesia, y se reabrió el 9 de julio de 1929.
El cura Fermín Aguilera, a los 10 años de erigida la Parroquia, develó un retrato del Padre Donato, invitando a sacerdotes y vecinos y se levantó un acta el 7 de febrero de 1933.