Los comerciantes del tianguis de los sábados se ampararon para reinstalarse sobre la avenida 2 de Abril.
Cerca de 350 comerciantes, que habían sido reubicados debido al avance de la construcción del distribuidor vial del bulevar Adolfo López Mateos y 2 de Abril, regresaron al lugar que por más de 10 años ha sido su área de trabajo.
Flor Arellano, líder de los comerciantes solicitó un amparo hace casi dos semanas; el 1 de agosto con número de folio 593/2013-III, Pedro Gámez Suárez, juez sexto de Distrito en el Estado, les otorgó la suspensión provisional por lo que ni Fiscalización ni la Dirección de Policía los puede quitar de la avenida en tanto se resuelve el amparo.
La líder de los comerciantes mencionó que están abiertos a las negociaciones para llegar a un acuerdo en el que no se vean afectados, pues remarcó que las ventas que ahí realizan los comerciantes son el sustento de muchas familias.
“Tenemos que negociar con las autoridades correspondientes para ver si terminamos aceptando o negándonos a una reubicación, siempre y cuando se cumpla con nuestros derechos, estamos en la mejor disposición de llegar a un acuerdo, lo que queremos es trabajar”, manifestó Flor Arellano.
En el espacio estaban 15 vehículos de Transporte y Vialidad, los cuales quedaron sobre la avenida para obstruir la instalación de los comerciantes; también había 107 tránsitos y miembros de Instituto de Formación Policial (Infopol).
Temían por su seguridad
Los comerciantes reinstalados temían por su seguridad, debido a la presencia de miembros de los cadetes del Infopol que se encuentran resguardando el lugar.
Los comerciantes informaron que llegaron a colocarse a las 7 de la mañana, sin toda su mercancía, pues les generó incertidumbre y temor volver a colocarse, aún cuando existe un documento emitido por un juez.
“Yo no vendí, porque nos dijeron que iban a venir miembros de las Fuerzas del Estado, y si vienen nos quitan las cosas; estaba con el miedo de que me quitaran y destruyeran lo poquito que tengo, yo por eso no vendí”, expresó Guadalupe Córdoba, comerciante.
“Uno se pone con el miedo de que nos quiten, se están brincando el papel que ya nos dieron donde nos están autorizando que trabajemos, ¿no tiene validez o de qué se trata esto?”, cuestionó Rayo Ayala, otra de las comerciantes.
“Tenemos que negociar con las autoridades para ver si terminamos aceptando o negándonos a una reubicación, siempre y cuando se cumpla con nuestros derechos.”
Flor Arellano
Líder del tianguis de los sábados