Los resultados que pueda alcanzar el Plan Nacional contra la Obesidad serán visibles en una década o más, por lo que es urgente que el Gobierno federal presente ya la estrategia integral, plantearon especialistas.
En abril, el presidente Enrique Peña Nieto instruyó a la Secretaría de Salud a instrumentar una estrategia nacional contra la obesidad y la diabetes, plan que aún no ha sido presentado.
Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, consideró que es urgente la presentación del Plan Nacional contra la Obesidad que, de por sí -dijo-, es una estrategia retrasada.
“El daño está hecho: tenemos una generación perdida. Están muriendo cientos de miles de mexicanos cada año por las enfermedades crónicas derivadas de la obesidad y el gasto es catastrófico. No se puede perder más tiempo, es algo que debimos haber hecho hace 20 años”, señaló.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut) 71% de los adultos del país y 34.4% de los niños tiene sobrepeso y obesidad.
En cuestión de recursos, el diagnóstico la Obesidad en México, estima que la carga por costos directos e indirectos asociados a este padecimiento podría sumar hasta 202 mil millones de pesos para el 2017.
Ante este panorama, estima Guillermo Meléndez, coordinador del proyecto de Obesidad Infantil de la Fundación Mexicana para la Salud A.C. (Funsalud), los resultados que pueda alcanzar el plan contra el sobrepeso serán visibles en una década o más.
“Nos vamos a tardar mucho tiempo, no se van a ver resultados en 10 ó 15 años. Estas acciones se ven a largo plazo y de manera lenta, por eso requieren tener un seguimiento muy estrecho, muy vigilado, para garantizar que tengan un efecto positivo sobre la población. No esperemos un resultado en un trimestre, eso no sucede así”, adelantó.
De acuerdo con Juan Luis Durán, jefe del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, para que el plan que prepara el Gobierno funcione, se debe abordar esta epidemia desde la atención primaria, la educación para una alimentación saludable y el control de la publicidad de alimentos chatarra, coincidieron.
Apuntó que el Plan debe tener un carácter multisectorial e incluir no sólo a la Secretaría de Salud, sino también a la de Hacienda y Crédito Público, la de Comercio y la de Educación.
Para Guillermo Meléndez, la participación de el Gobierno, la iniciativa privada y la sociedad en la estrategia es fundamental para lograr resultados.
“Si hay discrepancias entre ellos, lo más seguro es que el plan no vaya a funcionar”, adelantó.
Refirió que las acciones aisladas como un impuesto al refresco o a la comida chatarra no van a tener efectos determinantes.
“Esto tiene que venir acompañado con el control de la publicidad y con programas de actividad física”, detalló.
Abelardo Ávila agregó que el plan debe incidir en todo lo largo de la cadena alimenticia, desde la producción hasta la comercialización.
Esperan proyecto en un mes
El Plan Nacional Contra la Obesidad que se prevé presentar en un mes, incluirá estrategias referentes a educación, planes de trabajo con la industria alimentaria y modificaciones de la cultura de alimentación de los mexicanos, adelantó Guillermo Ruiz Palacios, comisionado de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.
Agregó que muchas de las acciones contenidas en el plan ya se llevan a cabo desde la Secretaría de Salud.
“Se tiene que abordar de una manera multidisciplinaria y no nada más de forma puntual, por eso justamente las estrategias del plan incluyen la parte de educación, un plan de trabajo con la industria de alimentos, parte de modificar la cultura de alimentación de la población y se está trabajando en los institutos en el conocimiento de los factores genéticos que son propios de nuestra población”, detalló Ruiz Palacios.