Atienden grupos vulnerables

Atender los grupos vulnerables que sufren del abandono de sus familiares, es el trabajo diario del área de trabajo social del DIF.
Existen casos de adultos mayores que son escondidos por sus mismos familiares que esperan su deceso para repartirse los bienes.
Después de que este medio denunciara los casos existentes en la ciudad de abandono de personas de la tercera edad, que sufren de falta de atención por sus familiares, los casos de personas que voluntariamente acuden al centro de atención para las familias del DIF ha aumentado, dándose los casos de que familias acuden a la dependencia para hacerse cargo de sus familiares.
Sobre la labor de conciliación y notificación de la dependencia entrevistamos a la responsable de la labor, la trabajadora social Norma Verónica García Pelayo quien nos comenta que dentro de su campo de trabajo, donde cuidar de la integridad de los niños, adultos mayores y enfermos mentales que sufren de abandono u otro tipo de discriminación comienza con la denuncia, ya sea de personas identificadas o anónimas.
La primera acción que se lleva a cabo es realizar una entrevista, a la persona que realiza el reporte, ya sea anónimo o no, después se realiza una visita domiciliaria para verificar el estado de la persona que está siendo vulnerada en sus derechos.
“Revisamos quién la atiende, qué es lo que come, el medio en que se desenvuelve en su casa, después de eso se manda citar a la persona adulta, pueden ser los hijos para exponerles el asunto y hablarles de la obligación y la responsabilidad que tienen para que se hagan cargo de su paciente”, dijo la trabajadora social.
En cuanto a los números de casos, comentó que existen muchos que se conoce que los mismos familiares son quienes esconden al adulto mayor, no dando a conocer la situación, no los atienden, les quitan los bienes que tienen o en caso de estar inscritos en un programa de asistencia, cobrar el beneficio pero sin darles al adulto el apoyo.
Comentó la trabajadora social que en la mayoría de los casos una vez que son arribados por la trabajadora social, existe una falta de disponibilidad hacia la responsabilidad existente, argumentando falta de tiempo, o falta de solvencia económica.