Preocupa a curtidores reubicación a parques

Pese a haber firmado un acuerdo con el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) para evitar las descargas de residuos contaminantes al drenaje, algunos curtidores no están conformes y lamentan el “nulo” apoyo para preservar la industria en la ciudad.
Propietarios de cuatro tenerías instaladas en la mancha urbana admitieron estar conscientes sobre la contaminación, pero dijeron también tener inquietud por los trabajos que se perderían al reubicar sus procesos en parques industriales.
“Sí, acepto que estamos comunicando, pero donde sea que nos instalemos habrá contaminación”,  expresó Héctor Falcón, dueño de una tenería ubicada en la calle Ciprés de la colonia Obregón.
Además, rechazó la nueva tecnología, porque “con las nuevas tecnologías ocupan menos personas, bien que mal yo tengo mi negocio que me da para comer, imagine ahora que lo quiten, de dónde me va a dar para comer”.
Aseguró que firmó un acuerdo con SAPAL desde 2010 para iniciar el proceso de reubicación, “siempre y cuando tuviera ciertas alternativas ofrecidas por SAPAL o por el Municipio”.
Recordó que anteriormente fueron “mandados” a la salida a San Francisco del Rincón.
“Irme para allá y hacer una nave me sale en cinco o seis millones de pesos, con eso me mantengo”.
En la calle Fernando Montes de Oca, en la colonia Héroes de Chapultepec, se ubica una curtiduría donde sólo se hace el proceso de división o corte.
“Sí, nos viene a perjudicar los requisitos, nos afecta, no quedaríamos conformes”, comentó Filemón López, encargado, aunque aceptó que desconocía a fondo las solicitudes de SAPAL.
Piden subsidio
Gustavo Ayala, patrón de una tenería instalada sobre la calle Agustín Melgar, también en la colonia Héroes de Chapultepec, comentó que la reubicación a parques industriales afectaría a los pequeños negocios que se encuentran en las inmediaciones de las empresas, como las tienditas.
“Esto no tiene ni 10 ni 20 años y nunca ha habido una epidemia o algo, claro que manejamos materiales peligrosos, pero tenemos la precaución.
“Aquí hay gente, hay trabajo y si nos quieren sacar de la mancha urbana, bien, qué mal, el de los taquitos o la de las quesadillas, tienen su fuente de ingreso con nuestro consumo”, opinó.
Y declaró que les gustaría que el Municipio le diera un subsidio para la reubicación.
“Si no fuera por el cuero-calzado, León estaría muerto, somos una industria 100% local, la que ha mantenido a la ciudad”.