A partir de los 35 años la producción hormonal empieza a deteriorarse y este proceso trae consigo síntomas que van desde fatiga, pérdida de energía, disminución del deseo y satisfacción sexual, ansiedad, depresión, aumento de peso, insomnio y muchos otros, que pueden revertirse por medio de una terapia de reemplazo hormonal.
Martha Siller, médico especialista en genética humana, detalla en entrevista qué son las hormonas bioidénticas y cómo pueden evitar los síntomas de la menopausia y la andropausia.
Pionera en México del tratamiento de reemplazo hormonal bioidéntico por medio de implantes, explica que se trata de hormonas iguales en estructura química y molecular a las hormonas humanas, sólo que están hechas a base de extracto de soya y camote silvestre.
El tratamiento está indicado para hombres y mujeres, sobre todo a partir de los 40 años, pero apunta que no hay un límite de edad para usarlas y que generan beneficios claros en ambos sexos.
“En las mujeres disminuye de forma muy importante la depresión que suele aparecer con la menopausia e incluso la elimina por completo, se van los ataques de pánico, mejora la resequedad de la piel y la mucosa vaginal, se acaban los bochornos y los sudores nocturnos que son tan molestos, se duerme mucho mejor, las pacientes tienen mucho más energía, la libido se va para arriba”, detalla.
En cuanto a los hombres, dice, baja el estrés, mejora la concentración, les da mucha energía, mejora el insomnio, empiezan a perder grasa abdominal, mejora la masa muscular, aumenta la libido y les una sensación de bienestar generalizado.
Las hormonas bioidénticas están contenidas en un comprimido un poco más grande que un grano de arroz llamado pellet, que se implanta en la cadera y va liberando una cantidad constante de hormonas durante 4 meses, tiempo en que los síntomas desaparecen.
La especialista compara las hormonas bioidénticas con las sintéticas y las naturales para resaltar sus ventajas.
“Las hormonas sintéticas pueden propiciar cáncer en las personas que genéticamente tienen esa propensión, y las hormonas naturales no tiene hasta ahora ningún riesgo pero el problema es que muchas veces no se aplican en las dosis adecuadas; ninguna hormona te dura más de 10 horas en el organismo, si tú te la untas en la mañana y el día tiene 24 horas, entonces 14 horas estás sin protección y vuelves a sentir las molestias”, explica.
El implante de hormonas bioidénticas, apunta, evita las fluctuaciones porque el cuerpo va tomando la cantidad que necesita, lo que garantiza que los síntomas desaparezcan por completo por lo menos durante 4 meses.
“Es un tratamiento individualizado que se determina de acuerdo a un perfil hormonal y con base en eso se sabe qué cantidad de hormonas es la que necesita cada paciente”, agrega.
La especialista asegura que en los cinco años que tiene aplicando este tratamiento ninguno de sus pacientes ha manifestado efectos secundarios graves.
“Prácticamente no hay efectos secundarios ni riesgos, hasta ahora no he tenido ningún problema. Lo que puede pasar es que el movimiento irrite el tejido por dentro y en las mujeres que todavía tienen útero es posible que se engruese el endometrio y por lo tanto puede haber sangrados ligeros y eventuales, pero para evitar eso usamos un gel de progesterona untado”, detalla.
Colocación
El implante de hormonas bioidénticas se coloca por medio de un mini proceso quirúrgico ambulatorio que dura entre 5 y 10 minutos.
“Con anestesia local se hace una pequeña incisión y se
coloca el pellet, no se necesitan puntos, sólo se pone un pequeño parche y el canal a nivel subdérmico tarda tres días en cerrar. Los resultados empiezan a notarse entre la tercera y la sexta semana”, explica la especialista Martha Siller.
En cuanto a los cuidados tras la colocación, recomienda evitar el sauna, el jacuzzi y la alberca durante 5 días, además de no hacer ejercicio y procurar reposo en ese tiempo para evitar que el roce del pellet en el músculo irrite el tejido.