La muerte de un ser querido o un despido laboral pueden desencadenar ansiedad y tristeza, entre otras emociones.
Sin embargo, cuando éstas se presentan con frecuencia o no cesan y causan problemas para relacionarse con los demás y aislamiento recurrente, podría tratarse de un trastorno de personalidad.
“Estos padecimientos son patrones de pensamiento y comportamiento que provocan serios problemas de interacción social. Estas personas mantienen relaciones tortuosas, pues la forma en como perciben la realidad está distorsionada”, advierte Julieta Ramos, psicóloga.
Pese a que no se sabe la causa exacta que origina estos males, se cree que se debe a cierta predisposición genética y a una estructura de personalidad vulnerable.
“En este tipo de trastornos el factor genético influye en un 30 por ciento, pero el 70 restante se debe a los estímulos negativos que haya tenido la persona en la infancia o adolescencia o después de algún evento traumático”, indica.
¿Cuántos y cuáles son?
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, que emite la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos, existen múltiples tipos de trastornos de personalidad, los cuales, se dividen en tres grandes grupos.
En el primero, se encuentran los trastornos paranoides, esquizoides y esquizotípicos.
En el segundo, se ubican los histriónicos, los narcisistas y los antisociales.
En el último se agrupan los trastornos de personas con hipersensibilidad al rechazo, dependencia y obsesión compulsión.
Para la experta, es fundamental que quien presenta alguno de éstos solicite ayuda de un profesional.