El líder del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, defendió la reforma de estatutos que aprobó la Asamblea Nacional Extraordinaria y aseguró que el cónclave es legal y nunca se rompió el quórum pese a que hubo delegaciones que se retiraron.
En conferencia de prensa al terminar la Asamblea Nacional, Madero acompañado de distintos integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista, dijo que tiene certidumbre jurídica por los actos realizados hoy y adelantó que las próximas convocatorias a elección se harán con los estatutos reformados.
Comentó que el impugnar todas las decisiones se ha vuelto un deporte nacional y dijo que no es ninguna novedad ni les preocupa.
Madero dijo que no identifica a los delegados que armaron el zafarrancho al interior de la Asamblea, pero desde el CEN panista se abrirá una investigación.
Dijo que nunca se rompió el quórum pese a que hubo delegaciones completas que se retiraron.
Aseguró que no repitió la votación de la incorporación de la armonización porque fue claro que hubo el voto mayoritario de las dos terceras partes de la Asamblea a favor.
“No se volvió a hacer un conteo porque la mayoría fue absoluta y contundentemente mayoritaria, nunca se estuvo en duda por las dos terceras partes”, dijo.
En menos de dos horas y en medio de empujones, golpes y con la intención de tomar el presidium, el PAN reformó sus estatutos.
A pesar de la molestia de gran cantidad de delegados, los integrantes de la mesa directiva continuaron con la Asamblea hasta culminar con la reforma de estatutos.
Minutos antes, la 17 Asamblea Nacional Extraordinaria del PAN se salió de control y delegados de distintos estados amenazaban con tomar la tribuna del cónclave, luego de sentirse “engañados” por la votación en la aceptación del documento de armonización.  Después del debate que presentó a tres oradores a favor y tres en contra de la aceptación del proyecto de armonización, delegados de distintos estados comenzaron a gritar: “¡Fraude, fraude, fraude!”, pues según ellos la votación fue en contra de aceptar la armonización.
Sin embargo, el encargado de la mesa, Marko Cortés, determinó que sí hubo la votación necesaria y aceptó la armonización.
Con esta decisión, diversas delegaciones decidieron abandonar la asamblea, mientras que otros bajaron hasta la zona de la mesa directiva y forcejearon con los elementos de seguridad, tiraron las vallas e ingresaron cerca de la mesa directiva.
La senadora Gabriela Cuevas acusó desde la tribuna que fue “golpeada” por el personal de seguridad.

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