En lo que va de un año y dos meses, tres hijos han asesinado a sus madres en los municipios de Celaya, Apaseo el Grande y Juventino Rosas.
En todos los casos los responsables fueron capturados.
El primer homicidio ocurrió el viernes 8 de junio del 2012, cuando el cuerpo de María del Carmen Derramadero Flores, de 55 años, fue localizado sin vida en la colonia San Martín de Camargo en Celaya.
La mujer estaba desmembrada de piernas y brazos, luego de que su hijo, identificado como Daniel Rodríguez Derramadero, de 29 años, le cortó las extremidades con un serrucho.
Al parecer el hombre se encontraba bajo los influjos de las drogas y había asesinado a su madre debido a que tenía problemas con ella por las constantes ocasiones en las que lo mandaba a centros de rehabilitación.
Por los hechos, el responsable fue detenido cuando se escondía debajo de una cama; fue sentenciado a 32 años de prisión y a pagar una reparación del daño de 186 mil 692 pesos.
El segundo sucedió el 25 de julio de este año, cuando María Magdalena Manríquez Uribe, de 77 años, fue encontrada sin vida en su casa de la comunidad de San Pedro Tenango en Apaseo el Grande.
Los reportes señalan que fue asesinada por su hijo de nombre Florentino Hernández Manríquez, de 47 años, el cual padece de ataques epilépticos y era una persona muy agresiva.
El día de los hechos, el hombre comenzó a golpear a su mamá y, cuando unas personas se dieron cuenta del suceso, cerró la puerta y la siguió agrediendo hasta matarla de una fractura en la cabeza.
Después del suceso, elementos de Seguridad Pública lograron su detención. En la actualidad Florentino Manríquez se encuentra procesado por el delito de feminicidio.
El tercero ocurrió la noche del sábado, luego de que Adrián Quintanilla Vega, de 19 años, asesinó a su madre y a su propio hermano, de varios golpes en la cabeza con un martillo en el interior de su domicilio en Juventino Rosas.
Cometen tres matricidios
El último año los asesinatos de madres a manos de sus hijos han sorprendido pues cada vez parecen ser más frecuentes