Los aditamentos tecnológicos para aumentar la comodidad y comunicación en el automóvil, todavía no están suficientemente explotados en México debido a la falta de infraestructura en telecomunicaciones.
Hace 10 años, sólo 0.3% de los vehículos tenía un software para proveerle a sus clientes aplicaciones tecnológicas como GPS, control de clima, pantallas touch y otros aditamentos electrónicos.
El año pasado, 19.6% de los vehículos tenían un sistema de este tipo instalado desde fábrica.
Estas tecnologías ya están disponibles para toda la gama de vehículos, en países desarrollados donde tienen mayor uso, con una buena oferta de servicios de telecomunicaciones.
Gerardo Gómez, director general de J.D. Power de México, dijo que las armadoras están muy interesadas en proporcionar estas tecnologías para generar negocio y una ventaja competitiva.
“La infraestructura está puesta, pero tenemos que trabajar en otras cosas en México para llegar al nivel de uso que debemos porque tal vez esa herramienta puede estar al 100% en Estados Unidos, pero aquí en México la usas al 10”, dijo Gómez.
General Motors tiene como meta equipar a todos sus vehículos con conexión wi-fi de alta velocidad a partir de 2014, mediante la tecnología 4G LTE, la más rápida para móviles.
El servicio estará disponible en Estados Unidos y Canadá para todos los modelos Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac, pero en México no lo tiene contemplado pues la infraestructura de telecomunicaciones no está lista.
Hasta el momento, Telefónica y Telcel ofrecen la red LTE en nuestro País sólo en determinadas zonas del Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey.
Las empresas de autopartes también están invirtiendo en el desarrollo de tecnologías para incrementar la conectividad de los vehículos.
Delphi diseñó el sistema MyFi, que conecta el teléfono con el auto permitiendo enviar mensajes, poner música o un video, sin despegar las manos del volante.
Mario Serrano, director de Operaciones de la división de Electrónica y Seguridad de Delphi en México, explicó que el desarrollo hace énfasis en la seguridad pues tiene un sensor que detecta la dilatación de las pupilas y reduce la velocidad o suena una alarma cuando el conductor se está quedando dormido.

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