La vuelta de Curtidores al Estadio Nou Camp, dejó un amargo sabor de boca a los casi 2 mil aficionados que acudieron al debut en casa.
Los cuereros cayeron 1-2 ante Bravos de Nuevo Laredo, en un encuentro que el local se complicó sólo y pagó con la derrota.
La última vez que Unión de Curtidores pisó la cancha del Estadio Nou Camp fue para levantar la copa y consumar su ascenso en 1999.
Catorce años después la distancia es considerable y la derrota refleja los estragos de tener unos colores con inmensidad de cambios en todos sus frentes y no cosecha puntos tras dos jornadas.
Es cierto que Curtidores dominó, propuso y encarriló los mejores ataques del cotejo, prueba de ello fue el gol que se facturó al 19´ de la mano del mejor hombre Curtidor, Omar Santoyo que desbordó por enésima vez y puso un balón a Mario Nieblas quien lo estrelló en el travesaño, pero que en el rebote Luis Reyes terminó por validar el gol.
Tambien es una verdad que los locales pecaron en la zona de definición y no mostraron decisión para matar al rival.
Con un hombre de más por la expulsión de Juan Hernández al 21´ tras una patada en el rostro de Nieblas, los de la franja tuvieron ocasiones para matar, pero la definición de Santoyo, Nieblas, Américo y Calderón fueron inexactas y el poste en tres ocasiones impidió más goles.
La menor de las culpas fue del nazareno, que si bien dejó calentar el partido, no tuvo culpa en expulsión que generó la grosera reacción que José Tovar tuvo ante su rival, al meter un codazo sin balón de por medio y emparejar los diez hombres por bando al 64´.
De hecho en la jugada posterior a la expulsión donde vino el empate de Bravos, a balón parado Rogelio Garcia se levantó en el área y de un cabezazo firmó el empate.
Las circunstancias dieron para una más de Bravos que no desaprovechó en contragolpe, Armando Luna llegó a línea de fondo para descontrolar a la zaga y dejar solo a Mario Méndez que dio pase a la red en el 83´.
El poco margen de maniobra, Unión de Curtidores no alcanzó para generar el empate y cayeron ante una tupida tribuna de Zona A, en un regreso al Nou Camp que tuvo más pena que gloria.
2 Expulsados en el partido, uno por bando.
3 Disparos al poste por parte de los Curtidores.
Coyote está sereno
Presagiando que el Nou Camp pesará en el resto de la temporada, el técnico Alberto Coyote no reflejó desesperación por la caída ante Nuevo Laredo, la que fue su segunda derrota consecutiva en la liga.
“Me quedo con el buen futbol que se generó esta tarde, hubo situaciones de gol y nos hizo falta la contundencia, nos faltó la definición, el equipo llegó por un lado, llegó por el otro y generó muchas ocasiones de gol pero no entró”.
Resaltó que “por supuesto que era un partido ganable, porque desde el primer minuto empiezas a generar situaciones de gol, pero si no concretas, eso es darle oportunidad al rival que en una jugada te pueda hacer daño”.
Del sentimiento de volver al Nou Camp queda la noción de que “va pesar este estadio, yo estoy totalmente convencido por el gran apoyo de la afición curtidora; creo que vieron buen futbol, no en cuanto a los resultados, está claro que son malos; pero en la generación de futbol y en el volumen de juego”.
›› Por supuesto que era un partido ganable, porque desde el primer minuto empiezas a generar situaciones de gol.‹‹
Alberto Coyote, DT Curtidores