Dirigentes de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) demandaron la intervención del Comisionado de Seguridad Nacional, Manuel Mondrágon Kalb, para que se ponga fin a las extorsiones de las que son objeto por parte de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) en las carreteras nacionales.

Los permisionarios del transporte denunciaron que no sólo son objeto de robos y asaltos por parte del crimen organizado yde los constantes incrementos al precio del diesel, sino también de los agentes que vigilan las carreteras federales.

Durante sesión del Consejo de la Canacar, que se llevó a cabo en el Tercer Foro para Fortalecer el Autotransporte ante los representantes de las 46 delegaciones, se dio a conocer que el próximo lunes una comisión de la cámara sostendrá una reunión con Manuel Mondragón para dar una solución al problema.

Al respecto, el presidente nacional de los transportistas, Roberto Díaz Ruiz, reconoció que las extorsiones de parte de agentes federales son más que nada por desconocimiento de reglamentos, falta de capacitación.

“La corrupción tiene dos puntas: el que da y el que recibe. Las extorsiones son parte de los temas que se van a tratar con el Comisionado Nacional el próximo lunes”, explicó.

Se informó que en una reunión del Comité de Carga Consolidada, los socios explicaron que son objetivo de extorsiones constantes por parte de algunos elementos de la PFP.

Se precisó que los elementos basan las extorsiones a violaciones al reglamento para el transporte de carga.

“Se basan en interpretaciones erróneas; sostienen que algunas mercancías, como baterías para automóviles, acumuladores, cubetas de pintura, líquidos de laboratorio, jabones industrialesy aceites, entre otras cosas, se consideran material peligroso o residuos peligrosos, por lo que deben ser transportados conforme a la normatividad respectiva”.

En este sentido, Díaz Ruiz dijo que la reforma al Reglamento para el Transporte Terrestre de Materiales y Residuos Peligrosos, en su artículo segundo fracción XV, define a los productos de consumo final como aquellos elaborados a partir de una sustancia peligrosa, para propósito de uso personal o doméstico, con la representación para su venta al público,

En la reunión se dijo a los socios que ya habían presentado denuncias a las diversas delegaciones de la PFP, donde no se les daba una solución y sólo se concretaban en justificar a los elementos extorsionadores diciendo: “están viviendo pruebas de aprendizaje”.

“Mientras se da el aprendizaje se llenan los bolsillos cometiendo una serie de arbitrariedades”, señaló uno de los delegados de la cámara.

alec/s

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