El papá de José Félix Rangel Márquez “El Gordo”, también es investigado por abusar sexualmente de su hija.
Además se le investiga para determinar si participó o no en abusos sexuales en contra de siete niñas, quienes son hijas e hijastras, respectivamente de “El Gordo”, quien fue detenido la madrugada del domingo acusado de corrupción de menores, bigamia y violación.
Por lo pronto, ayer durante un operativo, policías municipales y personal de la Dirección de Fiscalización decomisaron un arma de fuego dentro de la casa donde vive el papá de Rangel Márquez, y que usa como tienda para vender bebidas alcohólicas.
“Se encontró una escopeta y se revisó la tienda del papá de “El Gordo”, se encontró una escopeta, se revisó que tuviera permiso para la venta se bebidas alcohólicas para llevar pero se encontraron algunas botellas abiertas por eso se le hizo una sanción”, detalló Samuel Ugalde García, director de Seguridad Ciudadana.
Hace 40 años violó a su hija
Fuentes allegadas al caso de José Félix Rangel Márquez, aseguran que se inició una investigación en contra de su papá porque hace 40 años presuntamente violó a su propia hija y de la agresión nació “El Gordo”.
Se informó que “El Gordo” violaba a sus hijas e hijastras en dos casas que tiene en la calla Tamazuca, incluso en una de las viviendas vendía cerveza de manera clandestina y escondía a supuestos delincuentes después de cometer asaltos en el sector.
“Hay toda una investigación en el caso, es un asunto complicado porque presuntamente las violaciones han sido cometidas por “El Gordo” y su papá desde hace años”, agregó un funcionario.
Lamentan situación vecinos de Tamazuca
Luego de los acontecimientos en el callejón de Tamazuca, algunos de sus habitantes se mostraron sorprendidos y lamentaron lo ocurrido, pues consideraron que ahora tendrán que hacer frente a la mala imagen social de su vecindario.
“Varias veces fui de noche, en fin de semana a comprar cerveza y sí había algo raro porque los niños y las mujeres sólo se asomaban, nunca los veías afuera y supe que ahí vivían porque me tocó verlos”, dijo Miguel, quien tiene más de 14 años viviendo en el barrio de Gavilanes.
En la casa donde el sujeto vivía con tres mujeres y al menos siete menores, la puerta principal luce cerrada, pero afuera sigue pintado el nombre de la tienda y anuncios de productos que allí vendían.
“Los que vivimos por el rumbo sabíamos que ahí siempre había venta de licor, pero todo lo que ha ocurrido sí nos sorprende porque nunca imaginamos que ocurriera algo así”, dijo Liliana, vecina de Tajito de la Gloria.
“Lo malo es que el barrio ya de por sí tenía mala fama, ahora con esto va a ser peor, a todos los que vivimos por aquí ya no nos van a ver bien”, aseguró Heladio, comerciante de la zona.

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