El Concurso de Pebble Beach, California, es el escenario ideal para que Galpin Auto Sports muestre finalmente su nuevo producto: el Galpin Ford GTR1.
Inspirado en algunos conceptuales de Ford que hacían honor a los deportivos que compitieron en LeMans a finales de la década de los sesentas, el GTR1 tiene la forma de un Ford GT modernizado y bastante más capaz.
Estéticamente quizás el auto no tenga la gracia y los detalles característicos de los superdeportivos italianos o la precisión y utilidad de los diseñados en Alemania. Pero tampoco lo tenían los autos de competencia con los que Henry Ford II derrotó a Enzo Ferrari en la mítica pista de LeMans.
El tren motriz es lo más interesante de este modelo. El motor es uno de los responsables que hacen del GTR1 un verdadero superdeportivo. Es un motor V8 de 5.4 litros pero con dos turbocargadores.
La potencia está por los 1,024 caballos y 739 lb-pie de torque. La cifra sube si se utiliza gasolina de alto octanaje; con 100 octanos la potencia está cercana a los 1,200 caballos.
El chasis está fabricado en fibra de carbón, sin embargo la compañía ofrecerá una alternativa menos costosa fabricada con chasis de aluminio. El precio para la versión con el chasis del exótico compuesto es de 1 millón 24 mil dólares. Es decir, a mil dólares el caballo.
El precio sin duda lo ponen en un segmento difícil de competir, pero el GTR1 tiene todo lo necesario para hacerlo exitosamente. En especificaciones de desempeño está a la altura de cualquiera. Con su tren motriz y lo ligero de su chasis el auto puede acelerar de 0 a 100 km/h en unos 3.1 segundos y no dejará de acelerar hasta pasar las 225 mph, es decir los 360 km/h.
Al detalle
Si se compara con los superautos en producción actualmente, el GTR1 tendrá también un componente adicional de exclusividad pues la compañía fabricará pocos de estos autos. Por lo pronto han asegurado la producción de seis unidades, que podría expandirse a 24 si hay un interés de compradores.