Varios incidentes se dieron en las inmediaciones y en el Estadio 10 de Diciembre, previo y durante el juego entre Cruz Azul y Querétaro.
En principio quedó en amenazas, hasta que integrantes de la “Resistencia” bajaron a enfrentarse con gente de “La Sangre”. El encontronazo se dio en uno de los túneles de acceso y se trasladó hasta afuera del estadio.
La Policía local poco pudo hacer para parar la bronca y pronto se volvió únicamente espectadora, mientras que en la tribuna, gente de la “Resistencia” intentaba agredir a parte del público, al mismo tiempo que era reprimida por algunos agentes.
Afuera del estadio, la Policía tuvo que utilizar gas lacrimógeno para despejar la zona, lo que provocó una desbandada de ambas porras. En ese momento un camarógrafo y un reportero de ESPN fueron agredidos por parte de la porra queretana.
Lo más grave fue cuando parte de la barra “Resistencia”, pateó a un integrante de “La Sangre”, dejándolo desmayado. Integrantes de la Policía tuvieron que intervenir para rescatarlo y llevarlo al hospital.
Al final las cosas se calmaron. A la salida la porra queretana fue escoltada sin mayor problema.
Gente de la directiva cementera, mencionó que a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) se le pidió cambiar la localía con el Querétaro, lo que le fue negado rotundamente, además de que pidió jugar en otras fechas: el 29 de octubre, fecha en la cual Gallos tenía compromisos de Copa y el 6 de noviembre, fecha en que se jugará la final del torneo copero.

›› La seguridad nunca fue rebasada por las barras. Creo que hubo algunos incidentes aislados, pero nada que no se haya podido remediar.‹‹
Ángel Benítez, secretario de Seguridad Pública de Tula

6Detenidos por los pleitos antes y durante el partido registraron las autoridades municipales.

Desastres en Hidalgo

Barristas de Cruz Azul y Querétaro protagonizaron una intensa bronca en el Estadio 10 de Diciembre

Las inmediaciones del Estadio 10 de Diciembre fueron testigo ayer de una batalla de dos tiempos entre pseudoaficionados tanto del Cruz Azul como del Querétaro.
Veinte minutos antes del juego comenzó la confrontación, en la que los seguidores de Gallos Blancos picotearon primero cuando llegaba la porra de los locales y respondieron después los de La Máquina, lo que redituó al final en seis detenidos y ocho heridos.
Los visitantes fueron los que dieron el portazo para ingresar al inmueble. Cerca de 200 hinchas queretanos llegaron a la puerta 12 minutos antes del encuentro que se vio forzado a cambiar de sede y empujaron la puerta que apenas dos empleados de seguridad privada resguardaban, luego se metieron por la puerta 10 a las tribunas, sin resistencia alguna.
Si bien algunos tenían boletos, no repararon en mostrarlos, pues prefirieron abrir camino a los demás, muchos eran integrantes de la Barra La Resistencia Albiazul.
Cuando La Sangre, porra celeste, llegó al lugar, inició el momento más intenso de la confrontación entre las barras de cementeros y queretanos.
Los grupos de barras se encararon, uno desde las gradas y otro en las afueras del inmueble, hasta que los seguidores celestes, enardecidos, comenzaron a aventar todo lo que encontraron a su mano con tal de tener un objeto o un “arma” para defenderse de las agresiones y responder de la mismmanera.
Botellas, piedras, palos y hasta un garrafón voló desde la calle hacia la tribuna, por lo que los queretanos salieron a enfrentar a sus contrapartes.
Más elementos de la Policía Municipal llegaron al lugar y rociaron gas lacrimógeno para tratar de detener las agresiones.
Hinchas queretanos buscaban evadir a los efectivos y se agolpaban en la reja, que separaba a los celestes, quienes también querían pasar.
Armados con botellas, barras de metal, muchos cementeros lograron enfrentarse directamente con los visitantes, momento en el que varias familias se resguardaron en el estadio por la brutalidad con la que se estaban atacando.
Uno de los heridos, trasladados al Hospital Azul, fue atendido de una oreja, tras recibir un golpe con macana que lo hirió de gravedad.
El operativo de seguridad quedó rebasado, eran apenas 100 estatales, y 60 municipales, que no pudieron evitar la gresca.

Todo eraun ‘arma’

La porra queretana “Resistencia Albizul” y la cementera “Sangre Azul”, provocaron que 10 personas fueran a parar al hospital.

Todo comenzó momentos antes de que iniciara el juego, cuando la barra queretana, con alrededor de 50 personas, llegó al estadio y se instaló en una cabecera. Instantes después, la porra cementera, de 80 integrantes llegó, y fue recibida por proyectiles lanzados por los de Querétaro desde la tribuna, a lo que los Cementeros respondieron rompiendo jardineras, para lanzar concreto y hasta arrancando árboles, para usarlos como armas.

Los númerosde la bronca

1 Persona herida de gravedad al recibir un navajazo.

30Barristas más tenía la porra del Cruz Azul.

12 Minutos antes del partido fueron las agresiones.

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