“La falta de empleo me hizo crear mi propio negocio”, dijo Guillermo Guerra un hombre de 30 años de edad originario del Fraccionamiento Las Cañadas, quien desde hace más de un mes aproximadamente se dedica a elaborar donas de azúcar, chocolate y “enamoradas”, rellenas de crema pastelera en miniatura.
Mi padre me enseñó a hacer pan desde los 13 años en Estados Unidos; aquí en La Piedad hace algunos meses trabajé en una panadería, pero el dueño siempre me daba pocos insumos para hacer el pan y quería que le hiciera rendir el material, además el salario no me favorecía, motivo por el cual decidí salirme de ese trabajo e iniciar mi propio negocio.
Empecé haciendo pocas donas y enamoradas, me iba a venderlas por las calles en Santa Ana Pacueco y resulto un excelente negocio, después la gente me empezó a comprar más y pensé en contratar a dos personas que me ayudarán a vender.
DESDE LAS 8 DE LA NOCHE
Hago mil 700 piezas miniaturas empiezo un día a las 8:00 de la noche para terminar en la madrugada, invierto aproximadamente 250 pesos y obtengo ganancias de mil pesos diarios, esto sin contar los 150 pesos que les pago todos los días a mis ayudantes “seguimos vendiendo en Santa Ana Pacueco; en La Piedad no nos dejaron vender”, dijo Gillermo.
Los días que más se vende son los martes y jueves de Tianguis, a los niños les llama mucho la atención las donas y enamoradas miniatura, incluso he pensado hacer galletas y otro tipo de pan, pero eso será en octubre que tenga más recurso para invertir, así podré dar empleo a más personas.

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