Revisar una o dos veces un billete antes de echarlo a la bolsa al recibir el cambio o a la caja registradora puede hacer la diferencia entre aceptar o no un billete falso.
El Banco de México recomienda que cada vez que reciba un billete invierta unos segundos en identificar sus elementos de seguridad mediante las siguientes acciones: tocar, mirar y girar.
Entre los elementos que se pueden verificar en los billetes para verificar si son falsos se encuentran los relieves sensibles al tacto, hilo de seguridad, papel de algodón, elemento que cambia de color, hilo 3D, textos microimpresos, fondos lineales, registro perfecto, marca de agua, fluorescencia.
Según algunos comerciantes los billetes que más reciben y resultan falsos son los de 200 y 500 pesos, porque los de mil pesos no muchos se animan a aceptarlos con el temor de que puedan ser falsos.
Juan Carlos N. es comerciante, en una ocasión recibió un billete falso de 200 pesos, al recibirlo no se dio cuenta que era falso hasta que lo comparó con otro igual, para evitarse problemas decidió ponerle la palabra “falso” con un plumón negro y desde entonces tiene una lámpara con luz morada que detecta los billetes falsos.
“Preferí invertir un poco en esta lámpara porque uno trabaja y se gana el dinero con trabajo para que llegue otro a quererlo engañar a uno, la verdad ya no me la hacen dos veces”, dijo.
Algunos comerciantes ven los billetes a contraluz, los tallan en una hoja, compran lámparas para detectar billetes falsos, éstas cuestan desde 250 hasta 800 pesos.
El Banco de México no recomienda el uso de marcadores para detectar billetes falsos por tratarse de dispositivos cuya finalidad es sumamente limitada, por las siguientes razones.
De acuerdo al Banco de México en promedio, dos terceras partes de la población mencionan que revisan sus billetes siempre o casi siempre.
Además el 27.5% de la población identifica tres o más elementos de seguridad de los billetes en circulación.
Todo billete real debe estar fabricado en papel moneda. Este tipo de papel se siente un tanto rugoso al tacto, a excepción de los billetes de $20 que, por ser de polímero, son prácticamente lisos.
La línea que rodea la imagen central del billete en su anverso y en el reverso se presenta como dos líneas paralelas: una en la parte superior y otra en la parte inferior. La línea microimpresa muestra en letras diminutas y repetidamente la leyenda: BANCO DE MÉXICO.
La marca de agua es una repetición de la imagen del personaje histórico (a la derecha en el anverso y a la izquierda en el reverso), que únicamente se percibe viendo el billete a contra luz. Los billetes de $20 y $50 no cuentan con esta medida.

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