Alrededor de 500 maestros, pertenecientes al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), marcharon ayer contra la reforma educativa.
Los maestros, bajo el lema “Soy SNTE y no voy a la reforma”, se reunieron en el Estadio León las 10 de la mañana.
Acudieron de León, Irapuato, Celaya y Silao, según los promotores.
En medio de la lluvia, maestros de las Secciones 13 y 45, estudiantes y algunos padres de familia mostraron mantas y cartulinas con leyendas como “Desconocimiento total a nuestros líderes sindicales” y “No se necesita represión, sino educación”.
“Los maestros estamos inconformes con la reforma y con nuestro propio sindicato de que aprobaron esta reforma, han dicho que apoyamos esta causa y no es cierto, no nos han pedido la opinión, estamos contra la reforma que no tiene nada que ver con educación, necesitamos que sea más clara”, dijo César Elihú Macías Treviño, profesor de telesecundaria y miembro del comité organizador de la marcha.
“Los maestros, los que verdaderamente estamos en las aulas tenemos otra postura, estamos inconformes con la reforma educativa, que es solamente amedrentar los derechos de los trabajadores”, agregó el profesor, quien consideró una “traición” la postura de Juan Elías Chávez y Alejandro Trejo Ávila, líderes de las Secciones 13 y 45 del SNTE.
La marcha transitó por dos carriles del bulevar López Mateos, hasta Hidalgo, donde sus integrantes doblaron hacia la Plaza Principal. En el camino lanzaron consignas, algunas de ellas ofensivas contra el presidente Enrique Peña Nieto y su familia.
“Urgente, urgente, evaluar al Presidente”, gritaron también.
“No estamos en contra de la evaluación siempre nos han evaluado, estamos en contra de las reglas de cómo lo quieren hacer”, reclamó el profesor José Manuel Hurtado Pimentel, otro de los organizadores.
Mientras avanzaban, los profesores dieron a los ciudadanos volantes con información sobre la reforma y cómo a su juicio afecta a alumnos y padres de familia.
En el contingente estuvieron también familiares de profesores.
“Exhorto a que nos informemos, dicen: profesores flojos, que se frieguen. Soy esposa de un maestro y siempre le tiran al magisterio. Donde debería empezar el cambio en su reforma debería de ser en sus lideres, y con verdadera educación”, expresó Ana Patricia Preciado.
Luego de casi dos horas de recorrido, la marcha llegó a la Plaza Principal, donde ni la lluvia que arreció impidió que los maestros siguieran con sus reclamos.
“¡Que viva la educación pública, Vivan los maestros, Vivan León Guanajuato”!, gritó con megáfono el profesor Macías Treviño, quien agradeció la presencia de los manifestantes y exhortó a continuar con el apoyo al movimiento de protesta, que, aseguró, seguirá adelante.
Apoyan alumnos
Un grupo de al menos 40 estudiantes, quienes se preparan para ser maestros, marcharon ayer en apoyo al movimiento que se opone a la reforma.
“Nos va a afectar a quienes apenas vamos para allá. Si está difícil actualmente conseguir una plaza, ahora con esas reformas va ser mucho más difícil”, comentó Inocencio Rojas Rangel, estudiante de quinto semestre de Licenciatura en Educación.
Maestros que aseguran que han tenido que dar clases en condiciones “paupérrimas”, exigieron que las oportunidades para la educación sean iguales en todas partes.
“Antes de evaluar al profesor que se aseguren las condiciones, que haya libros, hay instituciones en la sierra donde no llega el material, no hay internet, primero hay que igualarlos a todos y después que venga la evaluación”, expresó Reyna Padilla, estudiante y también maestra de primaria.