Mientras personal de Servicios Públicos Municipales realizaba trabajo de bacheo, grandes orificios tanto a la mitad del bulevar Solidaridad, como a los costados de banquetas y glorietas, dificultan el paso de los vehículos.
Orificios amplios y profundos en las entradas de calles que se llenan de agua, grietas en medio del camino que hacen saltar a los vehículos y baches incluso alrededor de la glorieta que conduce al fraccionamiento CFE, dejan ver el mal estado del bulevar.
Guadalupe Chávez Vargas vende tacos durante las mañanas en la calle Acámbaro, ubicada a un costado del bulevar, donde ve pasar a muchos coches que brincan los baches todos los días.
“La calle está muy mal, pasan muchos camiones pesados pero el pavimento está muy delgadito, por eso no aguanta, luego pasan a bachear como ahorita, pero no dura por la lluvia, sobre todo”, dijo señalando dos grandes huecos a un costado de su carrito.
La glorieta que da entrada al fraccionamiento CFE, tiene en las orillas grietas que se pueden ver a simple vista, pero sobre todo, que a la hora de pasar en vehículo, se sienten al ser pisadas por las llantas.
Igual que la orilla de esta glorieta, están las orillas de las banquetas a todo lo largo de la vialidad, por la que todo el día, pasan autobuses, vehículos, tráileres con carga pesada y camionetas, desgastando el asfalto.
“El bulevar está feo, aquí enfrente, por la Corona, está un hoyo grandísimo, todos los que pasan por ahí dañan sus coches, y así hay muchos por todos lados”, dijo Manuel Salvador Guerra, empleado en una tienda de materiales para la construcción.
A pocos metros de su negocio se encuentran las instalaciones de la marca de cerveza, donde un hueco amplio atora las llantas de los vehículos que pasan, y que se cimbra al dar el paso a los vehículos más grandes y pesados.
Los empleados del Municipio tienen el encargo de tapar “los más grandes y profundos”, dejando grandes parches en el camino, igual que los otros que se van desapareciendo, como si no hubieran trabajado en componerlo, pues al poco tiempo, se destapan y vuelven a causar problemas.
Desde Esfuerzo Obrero hasta la glorieta del edificio Siglo XXI fue el encargo del Gobierno Municipal, que al igual que el resto del bulevar presenta fracturas y enormes orificios que guardan el agua de las lluvias y en muchos casos, las llantas de los vehículos que por ahí transitan se atascan debido a que no se notan los enormes baches.

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