Turistas llegan a tierra firme

Sólo cuatro días se quedarían en Zihuatanejo, pero el tiempo se extendió a ocho y la comida, el dinero y la paciencia se acabaron. Viven horrible pesadilla.
Treinta y seis personas originarias de Irapuato, Salamanca y Querétaro regresaron ayer por la tarde después de pasar varios días incomunicados y sin posibilidad de regresar de Guerrero a Guanajuato debido a la tormenta tropical “Manuel” que azotó en las costas de Guerrero en el océano Pacífico.
El viernes los vacacionistas llegaron al hotel Brisa Mar en Zihuatanejo en Guerrero, todo transcurrió con normalidad hasta poco después de oscurecer comenzó la intensa lluvia que generó un apagón total en el hotel.
En el fin de semana quedaron incomunicados, no había energía eléctrica, internet, ni línea telefónica, no lograron comunicarse con su familia en Guanajuato ni Querétaro para avisar lo que pasaba en Guerrero.
Esperaron a que llegara el lunes cuando intentaron regresar dos veces al Bajío, pero la Policía Federal (PF), impidió el paso al camión de pasajeros Turísticos Bustour Querétaro.
“Quisimos salir de ahí de Zihuatanejo hacia Ixtapa, no nos dejaron salir, nos regresaron los federales porque la carretera era muy riesgosa, dijeron que era muy peligroso si se iban por ahí, había derrumbes y el autobús no podía pasar por ahí, era imposible”, comentó María de Lourdes Santoyo.
La mayor parte de los 36 vacacionistas, entre ellos seis niños, ya no contaba con efectivo, algunos sólo llevaban lo justo para gastar en 4 días y la tarifa del hospedaje iba en aumento.
Tanto la dirección de Turismo como hoteleros y comerciantes de un mercado del Centro de Zihuatanejo donde sólo llovía mas no había afectaciones, disminuyeron los costos en los establecimientos.
“Pues estábamos desesperados porque ya no había comida, ya no había dinero y queríamos regresar porque nos sentíamos atrapados”, dijo Juan Castillo.
El Gobierno local de Zihuatanejo a través de Protección Civil Municipal y Turismo, ofrecieron ayuda a todos los turistas, la mayor parte del Distrito Federal, Querétaro y Guanajuato.
María de Lourdes contó que muchos de los autobuses que trasladaban a la gente al aeropuerto de Zihuatanejo no esperaron su turno asignado por Protección Civil y se adelantaron para ganarle a los demás, para que los pasajeros abordaran aviones con destino a Morelia, Michoacán.