Las medicinas para diabéticos que resultaron defectuosas y otras dos contra la hipertensión no fueron compradas a sobreprecio, sino al precio que estableció el catálogo Causes, elaborado por la Secretaría de Salud para las medicinas del Seguro Popular, aseguró José Manuel Casanueva de Diego, subsecretario de Finanzas.
Agregó que esta medicina formó parte de las que fueron objeto de la licitación que realizó la Secretaría de Salud estatal para comprar los productos del Seguro Popular, que adjudicó el 24 de mayo y que se empezaron a surtir el 1 de junio.
Esa adjudicación abarcó 675 tipos diferentes de medicinas a surtir, según informó el propio Casanueva en aquella fecha.
Las empresas Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico S.A. de C.V., así como Intercontinental de Medicamentos S.A. de C.V. fueron las dos empresas que obtuvieron un contrato por 148 millones de pesos anuales para asegurar el abasto.
Se les dio en asignación directa, después de que fueron declaradas desiertas las dos primeras licitaciones.
El miércoles, la dirigencia estatal, un regidor y un diputado del PVEM denunciaron que la insulina surtida a diabéticos a través del Seguro Popular causó descontrol a estos enfermos, por lo cual la Secretaría de Salud envió un oficio el 9 de julio para detener su distribución.
También afirmaron que junto con otras medicinas, Irbesartán para la hipertensión, fueron compradas a sobreprecio, porque en el mercado Irbesartán cuesta 250 pesos y en el Seguro Popular cuesta 517 pesos.
En entrevista José Manuel Casanueva afirmó: “No está a sobreprecio, está en base al Causes, no hay ningún problema”.
El Causes es el catálogo de precios que elabora la Secretaría de Salud federal para todos los medicamentos que maneja el Seguro Popular.
“Es el precio de la famosa licitación del Seguro Popular. Ahí en toda esa licitación venía el precio. Yo desconozco de dónde sacaron (los del PVEM el sobreprecio). El precio se establece en la lista del Causes. Se licitó a precios del Causes, no hay ningún problema”.
Aclaró que la parte médica de los productos que se licitaron esa no la verificó la Secretaría de Finanzas, porque no es su especialidad.
Dijo que el aspecto médico debería verse con Juan Caudillo, director de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud.
Comentó que durante el proceso de la licitación de todo el paquete de estas medicinas no se recibió ningún reporte ni observación de que la insulina tuviera algún defecto o que no tuviera que estar en el catálogo de medicinas autorizadas.
Afirma hubo ahorro
El secretario de Salud, Ignacio Ortiz Aldana, negó que los medicamentos recetados para enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión fueran comprados con sobreprecio.
“Mentiría en relación al costo previo, pero estamos 60 pesos menos en relación al techo presupuestal (…) desde el momento en que un producto se está distribuyendo está obviamente totalmente avalado por Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), en nosotros existe un techo presupuestal, se hace la licitación y obviamente la empresa ganadora se ajusta a ese aspecto”, declaró.
Los techos a los que se refiere el funcionario quedaron establecidos en el llamado Catálogo Universal de Servicios de Salud (Causes) 2012 y se publican el Diario Oficial de la Federación.
Ortiz Aldana justificó también el cobro de 125 pesos que hacen las empresas por el envío de cada caja de medicamento.
“Pero es la primera vez que se hace en el estado un ahorro sustancial de 256 millones de pesos, estamos a tres meses y medio, podemos demostrar lo que se ha hecho en ahorros en medicamentos”, aseguró el Secretario.
Es Salud una cloaca, dice PVEM
El síndico de León Eugenio Martínez Vega, pidió al gobernador Miguel Márquez Márquez limpiar la cloaca que hay en el Instituto de Salud Pública del Estado de Guanajuato.
Urgió a que la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas y el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso sanciones a responsables de la compra y distribución de insulina china para el Seguro Popular, a pesar de que la Secretaría de Salud comprobó que no servía.
“Vamos a ponerle las palabras que ellos mismos le ponen a las dependencias, la Secretaría de Salud es la cloaca del Gobierno del Estado y es tiempo de que (la Secretaría de) Transparencia nos rinda cuentas, porque no es una cloaca de la Administración de Juan Manuel Oliva solamente, todavía hoy sigue con irregularidades en la transparencia del manejo de los recursos”.
“Nosotros nunca fuimos la autoridad que dijimos que el medicamento no servía, es un oficio de la propia Secretaría de Salud el que manifiesta que se tiene que retirar de los centros de salud puesto que ya tenían una mala experiencia con éstos”.
Aseguró que la denuncia no tiene fines políticos.
“Estamos dándole la oportunidad al gobernador Miguel Márquez de cumplir su palabra en transparencia y en rendición de cuentas, aquí tenemos una prueba en su Administración en donde no hay claridad”, apuntó Martínez Vega, al criticar que Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de Desarrollo Social, cuestionara la denuncia del PVEM.
Por último, criticó que el Estado defienda que actuó en base a lineamientos federales.
“Si para ellos cumplir con la lista que se da es comprar los medicamentos al doble que lo que lo puede hacer cualquier mortal en una farmacia o con una llamada telefónica hasta domicilio, sin que te carguen 125 pesos por envío, estarán en su dicho, nosotros reafirmamos que es un exceso ese pago”, remató.