Con cincel y martillo, ladrones hacen boquetes para ingresar por las noches a los locales que se encuentran en el barrio de La Resurrección, a la altura de la Central de Camiones y Abastos, donde también son asaltados los clientes que acuden a realizar sus compras.
Aunque han solicitado el apoyo de la Policía Municipal, los locatarios informaron que los elementos no saben cómo actuar en los robos y la respuesta es tardía cuando se realizan los reportes.
“Cuando llamamos al 066 la señorita que contesta quiere que describas a los ladrones de pies a cabeza. Sabemos que necesitan datos pero en caso de emergencia hay veces que todo pasa muy rápido y todavía la inexperiencia de los policías menos atrapan a los ladrones”, se quejó Gerardo Mendoza.
Según empleados, en las calles Eduardo Jordán, Felipe Ángeles y Alfonso Rivera Pérez Campos, la semana pasada se registraron tres robos en dos días.
“Ya hasta nos da miedo a nosotras las mujeres abrir y que todavía estén los rateros adentro. A la mayoría de (la calle) Eduardo Jordán ya les abrieron los locales. Un conocido ya mejor optó por quedarse unos días a dormir. Nos dejan el cincel y el martillo tirados”, agregó Mónica Jurado.
Propietarios de los establecimientos manifestaron que esta situación también afecta a los clientes que estacionan los vehículos a los alrededores del barrio, ya que se los abren y se llevan la mercancía.
Cerca de las 11 de la mañana mientras se entrevistaba a los vendedores, una mujer se acercó y señaló que enfrente del templo dos hombres intentaban abrir una camioneta.
“Me espanté porque los rateros se pusieron agresivos con la gente que los intentó detener, pero se fueron corriendo entre las calles”, señaló la mujer.
Hacen boquetes y roban
Con cincel y martillo, ladrones hacen boquetes para ingresar por las noches a los locales que se encuentran en el barrio de La Resurrección