La Zona Centro se ha convertido en un punto donde las reglas básicas de vialidad no tienen cabida, esto por la afluencia vehicular que presenta durante el día y se vuelve mayor en las horas pico.
Falta de lugar de estacionamiento público, cobro alto en los particulares y sobre todo mucha demanda de visita al Centro, provoca que los automovilistas hagan hasta lo imposible para encontrar un lugar dónde dejar su vehículo.
Claro ejemplo son las unidades que pertenecen al Ayuntamiento, pues en la calle Juárez a la altura del Jardín Principal, existe un espacio para que los autos puedan estacionarse, sin embargo éstos se estacionan en las rampas para discapacitados obstruyéndolas o en el caso de un carro de la dependencia del DIF (sistema para el Desarrollo Integral de la Familia) Irapuato, con numero DI-20, que a pesar de que un letrero señala no estacionarse, se quedó por lo menos una hora en el lugar.
No es sólo es la calle Juárez, pues en Ramón Barreto de Tábora, las unidades del Ayuntamiento hacen paradas junto al Jardín Principal, desde la unidad canina y otras que sólo traen el número de la unidad (101) pues no trae una de las placas. Los vehículos oficiales tienen preferencia siempre.
Municipio acapara las calles
La Zona Centro se ha convertido en un punto donde las reglas básicas de vialidad no tienen cabida.