León se convirtió en el primer municipio del estado en culminar el proceso de depuración de elementos de Policía, luego de que 508 fueron reprobados en el examen de Control de Confianza, anunció la presidenta Bárbara Botello Santibáñez.
Para el Gobierno Municipal el costo de las liquidaciones realizadas fue de 22 millones de pesos.
Ayer durante la ceremonia de Honores a la Bandera, realizada en la primaria Wigberto Jiménez en la colonia 10 de Mayo, la Alcaldesa comunicó que su Administración ya liquidó a todos los policías que no pasaron el examen.
“Recibimos una Policía cuestionada, por eso hicimos una profunda transformación, honesta, profesional y humana, para lograrlo era urgente atender el tema de la depuración para garantizar quiénes protegen a la ciudadanía (…)
“Me complace anunciarles que desde la semana pasada este compromiso ya fue cumplido, fue un proceso complejo, pues heredamos una corporación conscientes de que policías que se mantenían en las filas, cuando tenían que haberse dado de baja habiendo un mandato de la ley”, señaló en su discurso Botello Santibáñez.
Por adecuaciones de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los gobiernos tendrán que completar la depuración antes del 28 de octubre.
Sobre la forma en que se pagó la liquidación, la presidenta Botello señaló.
“Tuvimos una recaudación histórica en predial, actualizamos bien nuestra base, eso nos permitió una gran holgura para enfrentar esta situación que nos había heredado”, explicó en entrevista.
“Viene una etapa de seguridad en la ciudad”, aseguró convencida Botello.
La corporación cuenta con mil 186 elementos activos, a los que este viernes se le sumarán 12 graduados y en noviembre una generación de 55 más.
“Realmente nos fue muy bien, los policías entendieron que era una situación que establecía la ley, no era una arbitrariedad de esta situación, hubo una gran disposición de parte de ellos”, finalizó Botello.
De escolta a asistente
La depuración de policías también alcanzó a escoltas de funcionarios del Gobierno Municipal, quienes fueron reubicados dentro de la Administración como choferes o asistentes.
Un escolta del secretario de Seguridad Pública, Miguel Pizarro Arzate; del tesorero Roberto Pesquera; del secretario del Ayuntamiento; Martín Ortiz García, y dos de la alcaldesa Bárbara Botello, fueron removidos.
“No hubo ceses, ninguno de ellos fue sujeto a separación de cargo, los cinco aceptaron a bien su reubicación en áreas administrativas o en algunos casos decidieron voluntariamente separarse del cargo”, explicó el secretario Martín Ortiz.
Las vacantes no se han suplido, pero al menos para el tesorero Roberto Pesquera no ha sido problema tener un solo escolta.
“No, ninguno. Ya será decisión de ellos poner otro”, señaló al respecto.
“Los que se removieron se van a reponer, algunos están en otras funciones pero ya no como policías. Choferes y asistente, no hay problema en reponerlos“, finalizó el Secretario del Ayuntamiento, luego de que la presidenta Bárbara Botello hiciera el anuncio.