¿Dónde estaríamos ahora sin la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato (UVEG)? Fue la interrogante de Esteban Domingo, joven que encontró en este instituto educativo, la oportunidad de seguir superándose al mismo tiempo con horarios accesibles.
Como Esteban más de 70 jóvenes de diversas partes del estado de Guanajuato, entre ellos: Acámbaro, Apaseo El Alto, Celaya, Coroneo, Cortazar, Dolores Hidalgo, Jaral del Progreso e Irapuato, recibieron el documento que los acredita como egresados de bachillerato de la UVEG.
El acto académico se desarrolló en las instalaciones del Inforum de Irapuato, lugar al que acudieron familiares y amigos de los egresados.
En esta importante celebración, se contó con la presencia de distinguidas personalidades del ámbito educativo.
Para dar inicio al programa, Martha Beltrán, secretaria académica de la UVEG, brindó un mensaje a los egresados: “El éxito sólo se logra trabajando arduamente, por eso, de otra manera serías llamado una persona suertuda y no exitosa” (Anónimo).
“La comunidad de la UVEG se siente contenta de celebrar un logro tan importante, han vencido muchas barreras y obstáculos para estar sentado en esta silla especial, asegúrate que tu motivación salga de adentro de tu corazón, recuerda que aunque pareciera que afuera todo estuviera en crisis pero si confías que es a través de la educación como podrás construir un futuro mejor, seguros estaremos de haber cumplido con la misión educativa”, agregó la Secretaria Académica.
Dentro del mensaje de despedida, Martha Beltrán compartió que un egresado decía que se preparó al ritmo del chachachá, con conocimientos, habilidades y actitudes para enfrentar los retos de la vida, e invitó a los graduados a seguir el ejemplo de aquel egresado y bailar al ritmo del chachachá, ese ritmo que sólo se desarrolla con la formación académica.
En representación de los graduados, Esteban Domingo compartió un mensaje con sus compañeros: “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo, gracias UVEG, gracias maestros por involucrarnos”.
Sin duda fue un acto académico inolvidable.

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