Celaya ha perdido desde 2010 alrededor de 36.4 millones de pesos anuales, producto de muertes, consultas médicas y hospitalizaciones derivadas de la contaminación ambiental.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), presentó el 24 de septiembre la ‘calculadora de riesgos por contaminación atmosférica’ que muestra los costos generados por la mala calidad del aire en las 34 ciudades más grandes del País, donde casi 59 millones de mexicanos están expuestos.   
De acuerdo a dicha calculadora la contaminación del aire en México ha generado costos aproximados de 14 mil millones de pesos desde 2010 a la fecha y han provocado más de 19 mil muertes prematuras en 34 ciudades.
De las ciudades evaluadas en la calculadora, Celaya es la cuarta con menos costos provocados por la contaminación. Mexicali, Cuernavaca y Monterrey son las ciudades más afectadas y la región de Puebla-Tlaxcala con menos efectos negativos, seguida de las ciudades de Guadalajara e Irapuato.
Cabe destacar que de las 34 ciudades, sólo 12 cuentan con datos de monitoreo ambiental y entre ellas está Celaya.
El informe del Imco establece que la exposición de la población a la contaminación en las 34 ciudades ha ido en aumento y conlleva varios impactos a la salud.
“Entre ellos enfermedades respiratorias, cardiovasculares, infecciones respiratorias agudas, asma, y padecimientos del corazón. Lo anterior puede causar la muerte prematura, principalmente de las personas más sensibles a estos padecimientos, como son los niños y los adultos mayores.   
“La perspectiva de IMCO es que los impactos en la salud limitan la competitividad de las ciudades, pues afectan la calidad de vida de los ciudadanos, ahuyentan al talento y, por tanto, pueden incluso limitar la llegada de nuevas inversiones”, asegura el Imco.

Causa contaminación 22 muertes prematuras

De 2010 a la fecha los efectos de la contaminación atmosférica ha provocado en Celaya 22 muertes prematuras, 124 hospitalizaciones y 7 mil 813 consultas médicas.
Así lo establece el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en el informe que presentó en días pasados sobre la ‘calculadora de riesgos por contaminación atmosférica’ para mostrar los costos de la mala calidad del aire en las 34 ciudades más grandes del País.   
De acuerdo al informe, esas muertes, hospitalizaciones y consultas médicas han costado anualmente 29 millones 670 mil 091 pesos por pérdida de productividad y 6 millones 699 mil 404 pesos por gastos en salud, cada año.
Es decir, de 2010 a 2013, Celaya ha perdido cada año alrededor de 36 millones 369 mil 495, lo que equivale al 62% de lo que gastó el IMSS en 2010 en medicinas en todo el estado de Guanajuato.
Se excede al doble lo  recomendado por la OMS
La contaminación atmosférica se mide con los PM10, que son pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro es menor que 10 µm (1 micrómetro corresponde la milésima parte de 1 milímetro) y están formadas por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otros, y material orgánico asociado a partículas de carbono.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda es que en el ambiente haya máximo 20 PM10, sin embargo en Celaya hay 48.39 PM10 de acuerdo a datos del sistema de monitoreo del municipio en el 2010.
Los PM10 pueden causar enfermedades respiratorias, cardiovasculares, infecciones respiratorias agudas, asma, y padecimientos del corazón e incluso la muerte.   
El estudio
Para el cálculo de los daños el IMCO tomó en cuenta las enfermedades causadas por los PM10 y el resultado fue que de enero de 2010 al 24 de septiembre, por impacto en salud, las 34 ciudades han perdido alrededor de 14 mil millones de pesos, de los que 11.5 mil millones corresponden a pérdidas de productividad y 2.5 millones a gastos en salud.       
Esas pérdidas son por las 19 mil 242 muertes prematuras, 53 mil 191 hospitalizaciones y 3 millones 110 mil 072 consultas médicas, provocadas por la contaminación.
La  metodológica   
La herramienta del IMCO analizó a 34 ciudades: Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), Guadalajara, Monterrey, Puebla-Tlaxcala, Toluca, Tijuana, León, Ciudad Juárez, La Laguna, Querétaro, San Luis Potosí-Soledad, Mérida, Mexicali, Aguascalientes, Cuernavaca, Acapulco, Tampico, Culiacán, Chihuahua, Morelia, Saltillo, Veracruz, Hermosillo, Villahermosa, Reynosa-Río Bravo, Tuxtla Gutiérrez, Cancún, Xalapa, Oaxaca, Celaya, Durango, Irapuato, Poza Rica y Pachuca.       
Y constó de dos pasos, el primero fue identificar los daños en salud y el segundo cuantificar los impactos económicos que se derivan de los mismos.   
Primero identificó el número de muertes, hospitalizaciones y consultas atribuibles a la contaminación por partículas menores a 10 micras (PM10), a través de estimaciones que reflejan qué tan sensible es la población de cada ciudad a padecer daños a la salud por estar expuesta a niveles superiores al valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dichas estimaciones surgen de análisis epidemiológicos.
“Se consideraron las muertes totales por causas naturales, egresos hospitalarios por causas respiratorias y cardiovasculares, así como consultas por asma, infecciones respiratorias agudas y enfermedades isquémicas del corazón”.       
“Los egresos hospitalarios provienen del Boletín de la Secretaría de Salud 2010 (Salud, IMSS e ISSSTE); las muertes surgen de registros del INEGI y las consultas del Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica (SUIVE)”, explica el IMCO.   
En el segundo paso el IMCO calculó los gastos en salud y las pérdidas en productividad.
“Los gastos en salud sólo se calcularon para consultas y hospitalizaciones, multiplicando el costo unitario por los días promedio de atención médica. Las pérdidas en productividad incluyen los días laborales perdidos a causa de hospitalizaciones y consultas, así como los años productivos perdidos en el caso de muertes prematuras”, dice el comunicado.       
Celaya dentro de las que    monitorean
Para el IMCO el mayor reto del estudio fue obtener datos de monitoreo, ya que sólo 12 ciudades de la muestra reportaron concentraciones de partículas para 2010 y entre ellas está Celaya.
La ciudad cuenta con un programa para mejorar la calidad del aire, ProAire vigente para el periodo 2013-2022. Las otras ciudades con mediciones son la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), Guadalajara, Monterrey, Puebla, Toluca, Tijuana, León, Mexicali, Cuernavaca, Chihuahua e Irapuato.
“Lo alarmante de las ciudades que no miden, es que no sabemos qué tan grande es el problema de contaminación que enfrentan. Por ello, para definir el nivel de contaminación en estas ciudades, se hizo un promedio simple de las observaciones agrupando por tamaño de población”, aclara el comunicado.           
Se debe hacer algo
El IMCO también simuló lo que pasaría si durante este sexenio (2012-2018) no se toman las medidas adecuadas para mejorar la calidad del aire en las 34 ciudades.
“Los efectos en salud sumarían 37 mil 488 muertes prematuras, 103 mil 629 hospitalizaciones y 6 millones 059 mil 118 consultas. Lo que generaría una pérdida económica por más de 20 mil millones de pesos”.
Agrega que instituciones como la OMS, el Instituto de Métricas de Salud y Evaluación (IHME) de la Universidad de Washington y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) han cuantificado los impactos en salud atribuibles a la contaminación del aire y en todos los casos se demuestra que es un grave problema de salud que necesita un programa integral en donde se involucren a todos los niveles de gobierno.
“Sin embargo, la Federación tiene un amplio margen para actuar a través de la mejora de la regulación relacionada principalmente con las normas de salud ambiental, y las tecnologías para vehículos, así como garantizar la distribución de combustibles limpios en todo el país”.   
Proponen soluciones
Para disminuir los daños a la salud y las pérdidas económicas, el IMCO propone tres acciones al gobierno federal y a los locales.
La primera recomendación es aumentar y mejorar la información disponible sobre calidad del aire. Lo que en el caso del Gobierno federal debería de ser a través de la creación de incentivos para que más ciudades la midan y la reporten, así como crear un sistema de evaluación de ciudades, a través de redes de monitoreo paralelas. Y para los gobiernos locales, dándole prioridad a las mediciones y reportando diariamente los niveles de contaminación, además de facilitar el acceso a registros históricos.
La segunda es fortalecer la normatividad en materia de calidad del aire, siendo el Gobierno federal responsable de hacer más estrictas las normas, incluyendo las de emisiones para vehículos y obligando a la distribución de combustibles limpios; los gobiernos locales deben formular estándares apegados a la federación, crear índices de calidad del aire que aumenten la percepción de riesgo y mejorar los reglamentos de construcción.
La tercera recomendación es la de mejorar la instrumentación de políticas de calidad del aire, para lo que el gobierno federal debe generar incentivos para la creación de más y mejores ProAires, acelerar la distribución de combustibles limpios y desincentivar el uso del automóvil; los gobiernos locales tendrán que elaborar ProAires con medidas ajustadas a cada localidad, dar seguimiento a las metas de cada programa y promover la redensificación de las ciudades.
“Si queremos ciudades más competitivas, tenemos que actuar ahora… sólo con información suficiente de alta calidad, aunada a normatividad adecuada, se podrán implementar políticas públicas efectivas para mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades”, concluye el documento que puede ser consultado en: http://imco.org.mx/calculadora-aire.

Pm10

Se denomina PM10 a pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro es menor que 10 µm (1 micrómetro corresponde la milésima parte de 1 milímetro). Están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otros, y material orgánico asociado a partículas de carbono.
PM10 es el contaminante que más comúnmente se mide y reporta, por su tamaño entran directamente en vías respiratorias

¿A quién se le aplicó?

El estudio se aplicó a todas las ciudades mexicanas con más de 500 mil habitantes, puesto que desde julio de este año, están obligadas por ley a medir su calidad del aire por considerar que a partir de ese tamaño ya pueden presentar niveles de contaminantes que ponen en riesgo a la salud.

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