Cuando el residente de Ohio, Bill Haynes se enteró sobre el enfrentamiento armado en un centro comercial Westgate Mall con extremistas islámicos, pensó en que debería cancelar su próximo viaje a Kenia donde tenía previsto participar en un safari de 17 días a Kenia y Tanzania.
“Uno no puede evitar preocuparse”, comentó Haynes, de 67 años. “Este es el lugar donde vamos a estar cinco días y hay algunos terroristas disparando por doquier. Eso lo hace dudar a cualquiera”, agregó.
Con la recomendación de un amigo en Nairobi, Haynes revisó su viaje y mantuvo todo como estaba con excepción de una escala en Lamu, una ciudad de litoral cerca de Somalia, donde una francesa fue secuestrada en el 2011.
El riesgo de un descenso del turismo fue uno de los puntos que las autoridades expresaron después del ataque que dejó por lo menos 67 muertos entre ellos 18 extranjeros. El turismo genera 14 % del Producto Bruto Interno de Kenia y emplea al 12 % de su fuerza laboral informaron Moody’s y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Moody’s pronostica que el ataque le costará a la economía de Kenia de 200 a 250 millones de dólares de pérdidas en el sector turismo, calculando que reducirá el lento crecimiento del Producto Bruto Interno del país en un 0,5%. El PBI de Kenia fue de 41,000 millones de dólares en el 2012.
“La evidencia podría indicar que el 2013 podría muy bien ser un año difícil para la industria del turismo local”, indicó el martes un reporte del Business Monitor International, que ha modificado el panorama del crecimiento del turismo de Kenia para el 2013 del 3 % al 1.5 %.
El turismo es el sector que genera el mayor ingreso de divisas extranjeras de Kenia, después de las exportaciones de té y café, con un 4700 millones de dólares en el 2011, indicó Moody’s y el Consejo.
Kenia es la quinta nación preferida como destino para turismo en Africa, con un ingreso anual de 1.8 millones de visitantes. Casi la mitad proceden de Gran Bretaña y de Europa, mientras que el número de turistas de Estados Unidos se fue acrecentando en los últimos dos años, indicó el Ministerio de Turismo de Kenia.
El previsto perjuicio al turismo es probable que se haga sentir más en la llegada de turistas con una mayor amplitud desde que hubo un tiroteo en la sección de llegadas del aeropuerto de Nairobi en agosto.
Los turistas continuaban llegando por avión para visitar la Reserva Nacional Masai Mara donde se produce la gran migración de antílopes sudafricanos con unos 2 millones de animales que se desplazan hacia el norte por el cambio de temporada. A las autoridades les preocupa cualquier factor que pueda alejar a los visitantes a las playas del Océano Indico de Kenia y sus parques con abundancia de jirafas, cebras y otros animales silvestres.
Pocas horas después que comenzó el ataque al centro comercial, el ministerio de turismo de Kenia, se apresuró a asegurarles a los viajeros “que Kenia es pacífica y nuestras agencias de seguridad hacen los imposible para asegurarnos que todos estemos bien”.
“Este fue un caso aislado muy desafortunado y viene siendo manejado”, destacó Phyllis Kandie a Associated Press el martes por teléfono.
Pero el Departamento de Estados de Estados Unidos advirtió la semana pasada a los posibles visitantes que el terrorismo sigue siendo un factor de preocupación, y que los crímenes violentos y secuestros “pueden ocurrir en cualquier lugar”.