Un hombre con huellas de tortura fue asesinado y arrojado entre las aguas del Canal de Coria, a su paso por el municipio de Pueblo Nuevo.
Durante el hallazgo, tenía una soga enredada en el cuello, mientras las manos y pies los tenía también atados con un lazo.
A simple vista no presentaba impactos por proyectil de arma de fuego, ni lesiones producidas por arma cortante.
Un comandante de la Policía Preventiva del Municipio de Pueblo Nuevo, señaló que al cuerpo, lo que sí se le apreciaba, era un golpe en la cabeza.
Ayer alrededor de las 3:48 de la tarde, un jornalero que cruzaba por la orilla del canal de riego reportó vía telefónica al 066 de Emergencias, que un cuerpo flotaba entre el agua del canal de Coria.
Efectivos municipales se trasladaron a menos de un kilómetro de la comunidad de Panales, en donde efectivamente estaba el cuerpo de un hombre flotando en el agua.
El cadáver estaba boca arriba, pero sus manos estaban atadas con un lazo por la espalda, y con el mismo lazo, en cuclillas, tenía atados los pies.
Además se le apreciaba un golpe en la cabeza y a la altura del cuello también tenía enredado otro lazo.
Ante el hallazgo, se dio parte al personal ministerial de la Agencia del Ministerio Público de Pueblo Nuevo, quienes se presentaron al lugar para verificar el reporte.
Sin embargo, una hora después, llegaron elementos de la Policía Ministerial de la Unidad Especializada del Ministerio Público de Homicidios; iniciaron con la carpeta de investigación y levantaron evidencias.
La zona fue acordonada y la carretera que cruza a un lado del canal fue cerrada a un solo carril de circulación.
Alrededor de las 5 de la tarde, llegó personal de Protección Civil y Bomberos de Irapuato, los últimos, a bordo de la motobomba 22-26.
Con ayuda de una canastilla metálica y una manguera, pudieron sacar el cadáver del hombre, quien no guardaba entre la ropa ningún tipo de identificación.
Derivado de eso, no fue identificado el cadáver.
Vestía botas café tipo industrial, pantalón de mezclilla azul y playera tipo polo blanca con rayas rojas.
Representaba una edad de 35 años, robusto, de entre 1.68 y 1.72 metros, moreno claro, pelo corto y barba de candado.
Al final, el cadáver fue trasladado al anfiteatro de la ciudad de Irapuato en la patrulla del Servicio Médico Forense (Semefo), a fin de practicarle la necropsia y conocer la causa de la muerte, y de qué manera lo asesinaron.
Encuentran cuerpo de hombre torturado
La víctima, de 35 años aproximadamente, presentaba huellas de tortura, fue aventado al canal
de Coria cerca a Pueblo Nuevo; tenía amarrados pies, man