Nigeria cumplió el martes 53 años de independencia con pocos motivos para festejar: Decenas de familias de luto por los asesinatos de presuntos islamistas, unas fuerzas de seguridad en alto grado de alerta ante posibles ataques dinamiteros y las luchas intestinas del gobierno.
Los islamistas siguen sembrando el terror en el noreste de Nigeria pese a una campaña militar de 4,5 meses que incluyó bombardeos. El domingo mataron a 43 estudiantes en una universidad agrícola y los atacantes incendiaron además aulas y otras instalaciones. El lunes, presuntos islamistas atacaron a los viajeros en una carretera principal, golpeando a 10 de ellos y matando a otros cuatro. La semana pasada, presuntos extremistas mataron a 143 civiles, tres policías y dos soldados en un puesto militar, uno de los episodios más cruentos en un solo asalto.
El levantamiento islamista en la mayor amenaza para la seguridad en tres años de la mayor productora de crudo de Africa, una ex colonia británica de más de 160 millones de personas y más de 250 tribus igualmente divididas entre el norte mayormente musulmán y el sur cristiano.
“Reconozco que quizá no sean los mejores tiempos para nuestra nación”, dijo el presidente Goodluck Jonathan en una alocución transmitida a todo el país. Nuestro pueblo está dividido en muchas formas, étnica, política y materialmente. No puedo ocultar esta realidad”.
Anunció un “diálogo nacional” para superar los obstáculos y evitar la suerte de Siria. Nigeria sufrió una guerra civil a fines de la década de 1960 en la que murieron casi un millón de personas.
Jonathan habló desde Aso Rock, la villa presidencial que domina el centro de la capital, Abuja, que sufrió dos ataques dinamiteros en un estadio en el que Jonathan y otros funcionarios celebraron el día de la independencia en el 2010. Murieron 12 personas y 17 resultaron heridas en el ataque reclamado por insurgentes del delta del Níger, alzados para combatir la injusticia en los estados meridionales, muy ricos en petróleo y donde la gente sigue en la pobreza mientras se enriquecen las empresas extranjeras y los funcionarios gubernamentales.
Desde entonces, ha celebrado la independencia dentro de su recinto presidencial fuertemente custodiado, donde se prevé que cortará una torta de aniversario y soltará tórtolas blancas.
Un helicóptero realizó vuelos de reconocimiento sobre Abuja, donde la policía está en máxima alerta. Una sección policial con perros rastreadores patrulla el estadio en el que los funcionarios observarán el día en la ciudad meridional de Abeokuta, dijo la policía.
Nigeria cumple 53 años de independencia
El país tiene pocos motivos para festejar pues hay familias en luto por asesinatos islamistas.