Una tragedia enmudeció al Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) 174, tras la muerte de dos de sus estudiantes, quienes murieron ahogados en un estanque de la comunidad Rancho Nuevo de la Cruz.
Un grupo de al menos 12 estudiantes del Tercer Semestre de la carrera de Informática, terminaron clases a las 2 de la tarde y decidieron ir al ojo de agua, ubicado sobre un camino angosto que comunica a la carretera estatal Irapuato-Cuerámaro.
En su recorrido no estaba pactada una tragedia, pero el destino ya estaba escrito.
Varios eran de la comunidad Rancho Nuevo de la Cruz y de la colonia Tlanalapa de Abasolo, así como de las comunidades San Cristóbal y Cuchicuato, de Irapuato.
“Hace como dos horas estaban bien, contentos, son bien rebeldes, no entienden, siempre les decíamos, váyanse a sus casas; no piensan las cosas, todo se les hace fácil”, platicaba un familiar cercano a uno de los fallecidos.
“De hecho no sabían a dónde ir, yo escuché que querían ir primero al campo, luego que a la fiesta de Tuapátaro (Cuerámaro), pero terminaron aquí”, dijo otro familiar.
Entre los jóvenes estudiantes iba Lucía González Arellano, con domicilio en la colonia Tlanalapa, del municipio de Abasolo y Juan Antonio Hernández Honesto, de la comunidad San Cristóbal, del municipio de Irapuato, ambos de 16 años de edad.
Una mujer que cuidaba su siembra de sorgo relató que los jóvenes llegaron en una camioneta y un auto alrededor de las 2:30 de la tarde y por un rato estuvieron sentados debajo de un árbol.
Luego decidieron meterse a nadar, pero entraron en cadenita, uno agarrado del otro, relató.
“Pero dice que dos de las jovencitas se soltaron y se empezaron a hundir”, relató la madre de una de las jóvenes sobrevivientes.
Lucía y otra joven se empezaron a hundir entre el agua de cuatro metros y medio de profundidad del estanque de riego agrícola.
Juan Antonio rescató primero a una de ellas, luego regresó por Lucía, pero al momento de sostenerse Lucía en el cuello de Juan Antonio, ya no les respondieron los brazos y piernas a ambos y se hundieron.
El resto de los jóvenes regresaron a la comunidad de Rancho Nuevo de la Cruz para pedir auxilio.
De inmediato llamaron al 066 de Emergencias de Abasolo, y el reporte se canalizó pronto tanto a Protección Civil como a Bomberos.
Carecen de equipo
Tanto Protección Civil como Bomberos de Abasolo ventilaron la falta de equipo para iniciar la búsqueda.
“Ellos se hundieron desde las 2:30 de la tarde y son las 5 (de la tarde), ya pasaron dos horas y media, y no es posible que no tengan con qué iniciar la búsqueda de las personas”, relató don José, un habitante de la comunidad Rancho Nuevo de la Cruz.
Dos elementos de Protección Civil en calzoncillos y tan sólo con una cuerda, ingresaron al ojo de agua con la esperanza de rescatar los cuerpos.