Con gran parte de la administración federal cerrada por segundo día y sin visos de una solución inmediata, empieza a cundir la alarma de que no se consiga tampoco un acuerdo para evitar que EU se declare en suspensión de pagos, un riesgo que el Tesoro considera inminente.
El Gobierno está agotando el último dinero del que dispone para pagar las cuentas, pero se quedará sin recursos a mediados de octubre si el Congreso no le permite elevar su techo de endeudamiento.
Ambos problemas confluyen peligrosamente y crece el convencimiento, tanto en el Congreso como en la Casa Blanca, de que habrá que resolverlos simultáneamente si se quiere sortear una crisis mayúscula que arrastraría a la economía del País y, probablemente, a la del mundo a un gravísimo periodo de incertidumbre.
El presidente Barack Obama, en tanto, se reunió con los líderes parlamentarios de ambos partidos para buscar una solución negociada cuyo contenido no se atisba, además de transmitirles los perjuicios que la situación actual está causando y los todavía mayores que pueden causar.
El Partido Republicano sigue condicionando, tanto la extensión del presupuesto para reabrir los servicios públicos federales, como la elevación del techo de deuda para evitar la suspensión de pagos, a que el Presidente haga concesiones en retrasar o rebajar los objetivos de su reforma sanitaria, algo a lo que Obama se niega rotundamente.
La esperanza de la Casa Blanca radica en que empiezan a asomar divisiones dentro de los republicanos y en que la opinión pública culpa más a éstos que al Presidente de la situación actual.
La lista de republicanos de la Cámara de Representantes que están dispuestos a conceder al Gobierno, sin condiciones, el dinero que requiere para funcionar ha crecido en las últimas horas.
Dan espaldarazo
empresarios
Los dirigentes empresariales estadounidenses, que no lograron convencer a sus aliados los republicanos en el Congreso contra el cierre del gobierno, temen que se avecinen mayores problemas y se alinearon junto a un Presidente demócrata a cuya ley de seguro médico y planes reguladores se opusieron tenazmente.
Barack Obama se mostró complacido con la posición empresarial, ya que le permite usar entidades como la Cámara de Comercio de Estados Unidos y los banqueros de Wall Street para mostrar a los legisladores republicanos como gente sin contacto con la realidad, incluso con sus patrocinadores empresarios y financieros.
Cierre
Efectos
2
países de cuatro sólo visitará Obama luego de reducir su gira por Asia
800
mil empleados públicos no están recibiendo sus salarios
1
mil 500 millones de dólares anuales mensuales son las pérdidas por el cierre de la Administración.