Hace cinco décadas, José Cruz Espinoza e Irma Beristain tomaron una decisión que cambió radicalmente sus vidas: unirse en matrimonio.
A medio siglo de caminar siempre juntos, José e Irma han superado adversidades, pero sobre todo han compartido infinidad de alegrías, entre ellas el ver crecer a sus cinco hijos.
Con el largo camino compartido, los señores Espinoza Beristain siguen demostrando que su amor jamás tendrá final.
Por ello, al llegar a su 50 aniversario de matrimonio, como la primera vez, José e Irma decidieron renovar aquella promesa de amarse hasta el final de sus días.
Frente al altar de la parroquia de Santa Margarita, José e Irma, como hace 50 años, intercambiaron sus votos de amor, pero en esta ocasión la alegría fue mayor, a su lado los acompañaron sus cinco hijos y sus amados nietos.
Llenos de gratitud por la hermosa familia que lograron formar, los señores Espinoza Beristain disfrutaron de sus Bodas de Oro.
En el jardín Quinta Esperanza, los familiares y amigos de antaño del feliz matrimonio, se reunieron a celebrar esta importante fecha.
Al igual que en 1963, Irma y José bailaron frente a sus amigos y familiares la melodía que desde hace años los identifica.
José e Irma son el claro ejemplo de que el amor, la confianza y sobre todo la comunicación hacen de un matrimonio una vida llena de felicidad.
Festejan Bodas de Oro
Los señores Espinoza Beristain compartieron
con sus hijos, nietos y amigos esta celebración. Múltiples felicitaciones y buenos deseos recibieron al c