Andrés Manuel López Obrador dio por no satisfecha ni definitiva la respuesta a su petición al presidente Enrique Peña Nieto de someter a consulta popular la reforma energética, y anunció que entrará en fase de “desobediencia civil en el marco de la no violencia” con un plan que se echará a andar en cuanto se insista en privatizar a la industria petrolera.
Y es que, la Presidencia de la República rechazó la propuesta de Andrés Manuel López Obrador de realizar una consulta popular sobre la reforma energética.
Fue Edwin Lino, secretario particular del presidente Enrique Peña Nieto, quien respondió con una carta a la misiva entregada el pasado 23 de septiembre por integrantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), entre ellos Bertha Elena Luján Uranga, Octavio Romero Oropeza y José Ortiz Pinchetti, en la que proponían someter a consideración de la ciudadanía la propuesta presidencial.
“El Gobierno federal garantiza en todo momento la estricta rectoría del Estado mexicano y la propiedad de la nación sobre los hidrocarburos”, menciona se menciona en la respuesta oficial.
Debido a que actualmente, la iniciativa se encuentra en el Senado, no corresponde al Poder Ejecutivo señalar o sugerir la forma en la que debe proceder el Congreso de la Unión alguna o sus cámaras, se detalló en la carta.
“El Senado y la Cámara de Diputados constituidos democráticamente a través del voto de los mexicanos, tiene la soberanía para determinar de manera autónoma e independiente el destino de las iniciativas propuestas por el presidente”, cita.
Cabe recordar que la carta de Morena exhortaba al Poder Legislativo a que consulte al pueblo de México antes de que se dictamine y se someta al pleno de las cámaras la reforma energética, para saber si los mexicanos están de acuerdo o no en que se reformen los artículos 27 y 28 de la Constitución política.
Lo anterior con la finalidad de otorgar a particulares contratos de utilidad compartida y privatizar la refinación del petróleo, la petroquímica, el gas, la industria eléctrica y la distribución y comercialización de los energéticos, según la petición de Morena.
Las acciones de la desobediencia civil de AMLO
Si se insiste en privatizar Pemex, las opciones del plan irían desde “cercos” a las cámaras del Congreso y promover el no pago de luz ni de impuestos, hasta nuevas marchas, uso de moños tricolores y veto a televisoras.
Aunque dijo que la decisión sobre el plan a aplicar será sometida a votación en 52 urnas que este domingo están sobre Paseo de la Reforma, López Obrador dio por un hecho acciones como el envío de cartas a petroleras extranjeras y nombró dos comisiones para aplicar la que llamó la “opción dos”.
Sobre las medidas insistió en que su movimiento no se radicalizará en métodos y alcances y será siempre pacífico, aunque admitió que hay quienes “quisieran que lleváramos a cabo acciones que llaman contundentes”.
Pero descartó el enfrentamiento con granaderos y fuerzas del orden, pues “es pueblo uniformado”.
En el mitin en El Caballito tras marchar desde el Ángel, López Obrador detalló las opciones. La primera consiste en organizar en el Senado un cerco civil pacífico desde que comience a dictaminarse la iniciativa de reforma a los artículos 27 y 28 de la Constitución y, de aprobarse en esa Cámara, llevar el cerco a la Cámara de Diputados, además de cerco pacífico a los 31 congresos estales.
La segunda es realizar otra movilización el 27 de octubre y con más participación, usar un listón tricolor; “no ver Televisa” y dar “seguimiento” a los medios de comunicación, además del uso de redes sociales y sostener la frase “EPN Traidor a la patria”.
De paso pidió vetar empresas que, dijo, participaron en el que llamó “fraude”, además de apagón de 19 a 20 horas una vez al mes día del “gasolinazo”; promover el no pago de luz ni de impuestos.
Para esto empezará a distribuir formatos de amparo, e iniciará una campaña de difusión además de que promoverá “construir una alianza” con organizaciones para echar abajo las reformas ya aprobadas, como la laboral y la magisterial.
“Vamos a estar demandando echar abajo la mal llamada reforma educativa” y, además anunció que él enviará cartas a empresas petroleras extranjeras como Exxon Chevron y Shell para informarles que, -si los hay- los contratos de utilidad compartida serán ilegales.
La tercera opción es la unión de la 1 y 2, dijo al nombrar una comisión para atender redes sociales y otra para dar seguimiento a contratos.
En su largo discurso de casi hora y media López Obrador pidió “no cerremos la posibilidad” de que el gobierno cambie de opinión” pero al mismo tiempo lanzó “emplazamos a Peña Nieto a que confirme o desmienta que hizo un pacto de la traición con petroleras extranjeras”.
En el templete le acompañaron entre otros el líder del PT, Alberto Anaya, los ex diputados Laura Iztzel Castillo, Herón Escobar, la ex delegada en Iztapalapa, Clara Brugada.
Durante su manifestación el tabasqueño se solidarizó con las víctimas de los fenómenos meteorológicos y con los movimientos magisterial y de electricistas.