La mayoría de los 470 puentes vehiculares y peatonales que hay en León requieren mantenimiento preventivo y rehabilitación urgentes.
De acuerdo a un diagnóstico realizado por la Dirección de Obra Pública Municipal, uno de los puentes es el distribuidor vial Juan Pablo II, cuyas “juntas” se han ido separando.
José Martínez Plascencia, titular de la dependencia, informó que se requieren de tres a cuatro millones de pesos para dar mantenimiento al distribuidor vial.
Desde que fue inaugurado el 7 de agosto de 2007, con un costo total de 438.5 millones de pesos (130 millones más de lo presupuestado) hasta la fecha no se la ha dado el mantenimiento necesario.
Destacó que en base a un diagnóstico que se hizo con el apoyo del Sistema de Administración de Pavimentos (SAP) se detectó que el distribuidor tiene las juntas metálicas en mal estado.
El funcionario explicó que éstas van atornilladas y que se les debe dar mantenimiento por lo menos cada seis meses, de lo contrario las “ballenas” o trabes que van sentadas en las bases se van separando por las vibraciones que genera el paso de automóviles y camiones pesados.
Martínez negó que haya riesgo de colapsarse, pero sí la urgente necesidad de darle mantenimiento preventivo.
“Las juntas no generarían un colapso, pero sí que se genere un hoyo o separación, como bache, en la parte superior, en los carriles; pero pensar que se pudieran caer es prácticamente imposible, es muy complejo que ese tipo de ‘ballenas’ se lleguen a caer”, aseguró el funcionario.
En su Primer Informe, la alcaldesa Bárbara Botello Santibáñez informó que se llevó a cabo una inspección visual del estado de conservación de los puentes ubicados en la mancha urbana.
“Por primera vez realizamos un inventario para identificar los diferentes tipos de puentes, ya sean vehiculares, peatonales o para ciclistas, que forman parte de la infraestructura urbana para establecer de manera cualitativa el estado de conservación que guardan, y programar su mantenimiento preventivo, de reparación o rehabilitación. El resultado de esta inspección dio un total de 470 puentes”, dijo.
Al respecto, José Martínez añadió que el diagnóstico es que la mayoría de los puentes, por no decir que ninguno, no ha recibido mantenimiento desde que fueron construidos.
“Generalmente construimos pero desafortunadamente no se les da mantenimiento. Los puentes por vibraciones son de las áreas viales más delicadas que tenemos”, aseveró.
El estudio abarcó puentes peatonales, vehiculares y hasta de ciclistas.
De acuerdo al diagnóstico, hay puentes peatonales vandalizados, graffiteados, a los que les han robado barandales; en puentes vehiculares hay algunos que por accidentes viales no cuentan con losas de protección, sin señalización, con baches, etc.
“Si no se les da mantenimiento ahora, el día de mañana se tendrá que demoler ese puente. La idea de hacer un diagnóstico es dejar un esquema para las siguientes administraciones”, aseguró.
“Nosotros comenzaremos a reparar y darle una ‘manita de gato’ y un mantenimiento mínimo a los que están mal”, añadió el Director de Obra Pública.
Subrayó que es mejor dar mantenimiento preventivo que correctivo.
En un recorrido de AM por diversos puentes se pudo constatar que algunos se encuentran en malas condiciones.
Por ejemplo, el puente peatonal ubicado en el Parque Hidalgo, sobre el bulevar Adolfo López Mateos, está sostenido por un soporte de hierro para evitar que se colapse, pero éste presenta grandes grietas.
Los puentes vehiculares que están en el bulevar Aeropuerto tienen deficiencias en los niveles y cuando llueve se inundan, además de que les falta señalización preventiva y hasta tienen maleza en sus muros laterales.
El distribuidor vial Juan Pablo II presenta separaciones en las uniones más significativas por la vibración del paso de vehículos pesados como tráileres.

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