Las malas condiciones de los sanitarios que atienden a miles de derechohabientes a diario en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Irapuato, siguen teniendo inconformes a los usuarios.
Botes de basura repletos, pisos sucios, mal olor, falta de papel higiénico, incluso techos destruidos, son con lo que tienen que lidiar a diario las personas que acuden a servicios médicos tanto de urgencias como de consulta.
“Y ahorita no está tan sucio, porque hay días que no se puede ni entrar de lo feo que huele”, dice una mujer mientras se tapa la nariz con un pedazo de papel, que traía en su bolsa, pues no hay disponible.
El piso está sucio, con tierra y papeles usados, debido a la falta de capacidad de los botes de basura que están en cada sanitario, aunque a la clínica del IMSS entran miles de personas a diario, para atención médica o consultas.
El baño de los hombres no es diferente, incluso, un plafón se cayó hace algunos meses, según uno de los derechohabientes, dejando un espacio hueco en el techo que llama la atención de los que entran.
“Huele horrible, los mingitorios están siempre llenos de orina y están todos manchados de la parte de abajo, yo le dije en una ocasión a los de intendencia que si podían darle una limpiadita, me dijo que sí y se siguió de camino, no hacen caso”, dijo don José Serna, quien es diabético y acude cada mes al IMSS.
A estos malos servicios se suman las largas filas para los medicamentos, que en ocasiones, después de dos horas de estar formados, reciben la noticia de que deben regresar en 15 días para recoger el medicamento aunado a la mala actitud de los trabajadores del instituto.
En las escaleras que conducen a la Dirección se encuentran más usuarios de los servicios de la institución, sentados mientras esperan que les recojan las recetas y les den esos medicamentos que les van a quitar los dolores y sanar el cuerpo.
La oficina del director, Alberto Patiño Ramírez, siempre está cerrada para las denuncias o para dar explicaciones, por lo que las condiciones siguen persistiendo, creando un mal ambiente para los enfermos y para quienes acuden a revisiones de forma habitual.
IMSS tiene baños sucios
Además de las largas filas para ser atendidos y recibir la medicina, deben padecer pasillos y sanitarios con poca higiene.