Antes del comienzo de la temporada de la NFL, la visita del domingo de los Saints de Nueva Orleáns a los Patriots de Nueva Inglaterra lucía como un duelo memorable.
El quarterback de los Patriots, Tom Brady, tendría la oportunidad de empatar el récord de Drew Brees de 54 partidos consecutivos de temporada regular con al menos un pase de touchdown. Ambos equipos estarían invictos.
Nada de eso.
Esa posibilidad se esfumó cuando Nueva Inglaterra perdió el domingo pasado 13-6 ante Cincinnati. De todas formas, Patriots-Saints es un encuentro entre dos de los mejores equipos de la liga.
Aunque juntos tienen récord de 9-1, Brady ha tenido una de sus peores temporadas, y ambos equipos han enfrentado dificultades para anotar dentro de la yarda 20.
El regreso del entrenador Sean Payton, tras ser suspendido por toda la temporada pasada, ha sido una motivación para Nueva Orleáns, especialmente en la ofensiva, la cuarta mejor en la NFL.
Sorprendentemente, el juego por aire ha sido un problema para Brady y los Patriots, y el juego por tierra tiene altibajos. Al menos Brady podría tener de vuelta al tight end Rob Gronkowski, tras recuperarse de varias lesiones y cirugías.
“Sólo quiero que anotemos puntos, así que haremos lo que sea para anotar puntos, eso es lo importante”, comentó Brady. “Creo que uno deja que las emociones tengan demasiada importancia. Digo, hay que ser realistas, necesitamos un plan para anotar puntos”.
Nueva Orleáns no tiene esos problemas. Brees cuenta con Marques Colston, Darren Sproles, Pierre Thomas y un tight end bastante bueno, Jimmy Graham. Además, por primera vez en mucho tiempo, los Saints tienen una buena defensa.
Algunos consideran que la visita de los Jaguars de Jacksonville a los a los Broncos de Denver puede ser el duelo más disparejo en la historia de la NFL. Los Jaguars no han ganado, los Broncos están invictos, y las apuestas los favorecen por más de cuatro touchdowns.
Los Jaguars son el hazmerreír de la liga, y hasta la cuenta de Twitter de los Broncos destacó que Denver anotó 51 puntos al vencer a Dallas el domingo pasado, la misma cantidad de puntos que Jacksonville anotó en toda la campaña.
“Toda la vida he sido subestimado, así que eso no cambia nada”, comentó el running back de los Jaguars, Maurice Jones-Drew. “Cuando las cosas no te salen bien, tienes que hallar la forma de fijarte metas, y obviamente los Broncos son los primeros en cuanto a defender el juego por tierra, así que ese es un gran reto para nosotros”.
Y ni hablar de detener a una ofensiva que promedia 46 puntos por juego.
“Obviamente, enfrentamos a una ofensiva que está en la cima de la liga, pero tratamos de no enfocarnos demasiado en eso”, señaló el entrenador Gus Bradley. “Se trata más de lo que nosotros podemos hacer”.
El jueves, Jay Cutler lanzó dos pases de touchdown, y Tim Jennings tuvo dos de las tres intercepciones de Chicago en el triunfo de los Bears por 27-21 sobre log Giants de Nueva York.
Nueva York comenzó la campaña con seis derrotas al hilo por primera vez desde 1976, cuando perdió sus nueve primeros.
La sexta fecha se completa el domingo con los partidos Oakland en Kansas City, Washington en Dallas, Green Bay en Baltimore, Tenesí en Seattle, Arizona en San Francisco, San Luis en Houston, Cincinnati en Buffalo, Detroit en Cleveland, Pittsburgh en Jets de Nueva York; Filadelfia en Tampa Bay y Carolina en Minnesota.
El lunes, Indianápolis visita a San Diego.

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