Más de 1 mil 500 personas llenaron las escalinatas de la Universidad de Guanajuato para presenciar la película “Heli”, de Amat Escalante.
A pesar del rumor de que la proyección se retrasaría una hora, debido a que un grupo pedía se proyectara más noche para evitar que los niños vieran este film, porque consideraban que está lleno de violencia y sexo, a las 8 de la noche comenzó la proyección de “Heli”.
La Universidad no accedió a presiones, pero Escalante advirtió que la película tiene escenas que pudieran no ser aptas para niños: “los padres de familia que así lo deseen, pueden retirarse”, dijo, pero nadie se movió de su lugar.
Según los organizadores del ciclo de cine, “nunca antes, en la historia del Festival Cervantino, se había reunido tanta gente en este sitio”, a las 8 de la noche era imposible encontrar algún hueco tanto en las escalinatas de la Universidad como en la zona adyacente.
Estas más de 1 mil 500 personas que acudieron a ver la película pudieron corroborar que el cine al aire libre es una experiencia agradable porque permite la convivencia y el diálogo abierto; más aún cuando el filme relata la vida cotidiana, los problemas del día a día, como la violencia, corrupción e impunidad, pero también platica del amor y la solidaridad.
Eso es lo que representa esta película, por un lado, la violencia que ya se ha vuelto cotidiana en nuestro país, la corrupción de las autoridades, y con ello, la protección de la que gozan y presumen, así como también la impotencia ciudadana. Sin embargo, el amor por la familia y la esperanza de que las cosas cambiarán algún día sobresalen a lo largo de esta obra del guanajuatense Amat Escalante.
La dirección actoral sobresale, sobre todo cuando se trata de actores no profesionales que se dejan guiar por su director; por algo, Escalante obtuvo el premio a la mejor dirección en el Festival de Cannes.
Al término, Amat y los actores de la película dialogaron con el público y se tomaron fotografías con él. Fue una noche sabrosa, condimentada por presiones moralistas.
“Heli” hace historia
Como nunca antes, las escalinatas de la Universidad de Guanajuato lucieron abarrotadas