Mandela sigue muy enfermo

El ex presidente sudafricano Nelson Mandela sigue “muy enfermo” y no puede hablar debido a las sondas que mantienen limpios de fluido sus pulmones, aunque está relajado, dijo su ex esposa a un diario sudafricano.
“Sigue siendo muy sensible a cualquier germen, por lo que literalmente tiene que estar en un ambiente estéril. Su habitación (en su casa suburbana de Johannesburgo) es como una unidad de cuidados intensivos”, dijo Winnie Madikizela-Mandela al diario Sunday Independent.
“Tiene 95 años y es difícil para él, por todas las sondas que ocupan su boca para extraer (el líquido) de sus pulmones, y evitar la repetición de una infección”, dijo. Debido a esas sondas, agregó, se comunica con gestos.
“Pero los médicos nos han dicho que podrá recuperar su voz”, agregó, indicando que es atendido por 22 doctores en su casa.
La ex esposa de Mandela desmintió las informaciones de que el ex Mandatario y ganador del Premio Nobel de la Paz reciba respiración artificial.
“Escuché esas historias sin sentido de que está conectado a un pulmón artificial. No lo está”, indicó al diario. Preguntada si mantiene la calma, indicó que “mucho. Cuando está muy relajado, está bien”, agregó que ayuda que esté en su casa, algo que él reconoce.
Mandela se encuentra en cuidados intensivos en su domicilio de Johannesburgo desde que fue dado de alta del hospital el primero de septiembre tras casi tres meses internado por una persistente infección pulmonar.
Los comentarios de Madikizela-Mandela fueron formulados la víspera de la difusión de una película basada en la autobiografía de Mandela “Long Walk to Freedom” (Largo camino hacia la libertad) y en la que actúa el actor británico Idris Elba. Madikizela-Mandela, de 77 años, publicó a principios de año un libro sobre sus diarios en prisión titulado “491 Days: Prisoner number 1323/69” (491 días: Prisonera número 1323/69).
“Por supuesto que me gustaría que pudiera leer el libro, pero realmente me gustaría que pudiera ver la película”, indicó la mujer.
Madikizela-Mandela y Mandela se divorciaron en 1996.
Mandela ejerció un mandato de cinco años como Presidente de Sudáfrica y luego se dedicó a obras de caridad, incluyendo la lucha contra el VIH/SIDA. Años después se retiró de la vida pública por completo.