Elena Poniatowska, quien fue galardonada hoy con el Premio Cervantes de Literatura, aseguró que el monto del premio, de 125 mil euros, los invertirá en una fundación que ha querido conformar desde hace seis años. 
Esa asociación, aseguró hoy martes en conferencia de prensa la escritora, funcionaría para crear un espacio para resguardar cartas personales con personajes como Octavio Paz, Rosario Castellanos y Carlos Fuentes, que le han querido comprar las Universidades de Stanford y Princenton. 
El edificio, para el que buscaría apoyo del Gobierno del Distrito Federal (GDF), también sería un espacio para impartir talleres, conferencias; un lugar para investigadores, para las mujeres y para los niños. 
“El galardón se lo dedico primero a México, luego a mi hijo, Felipe, declaró la autora de La noche de Tlateloco y Leonora” en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica, donde se reunió con los medios. 
La también periodista es la cuarta mujer en ser galardonada con el Premio, tan sólo después de las españolas Ana María Matute, en 2011; María Zambrano, en 1988, y la cubana Dulce María Loynaz en 1992. 
Señalo que recibir el premio es una gran felicidad porque a las mujeres no se les da prioridad, sobre todo en América Latina. “Es bueno que se empiece a reconocer la literatura de las mujeres”, declaró. 
Este es un premio para los periodistas
La escritora Elena Poniatowska recibió con buen humor a la decena de periodistas que acudieron a su domicilio para conversar sobre el Premio Cervantes, el galardón literario más importante en lengua española, con el que fue distinguida esta mañana. 
“Éste es un premio para los periodistas, para todos ustedes, tenemos que estar muy contentos”, dijo la autora de “La noche de Tlatelolco” y comenzó a aplaudir a los reporteros, fotógrafos y camarógrafos. 
¿Quién le ha llamado para felicitarla?, se le preguntó. “(Enrique) Peña Nieto, no, pero tampoco Andrés Manuel (López Obrador), la literatura le importa un pepino. Si yo fuera Benito Juárez me hablaría, porque él lo único que ama en la vida es a Juárez”, dijo la escritora entre risas. 
La autora de “La piel del cielo”, que recientemente fue distinguida con la Medalla Bellas Artes, refirió que no se sentía “preparada” para la noticia. 
“Me siento muy sorprendida. Les puedo decir que mi hijo Felipe lloró como una Magadalena y mi hija (Paula) también lloró mucho, me decía ‘estoy muy orgullosa de ti’, no podía ni hablar (del llanto). Entonces yo también me emocioné muchísimo. También me han hablado algunas amigas, no muchas, porque viven lejos. No sé lo que me espera, pero deseo que sea para bien (el premio)”. 
La escritora sostuvo que se encuentra trabajando en una novela sobre Guadalupe Marín. “Fue la segunda esposa de Diego Rivera, la primera fue Angelina Beloff con quien tuvo su único hijo, que se le murió de frío en la guerra en París, durante la Primea Guerra Mundial”, dijo. 
Añadió que será una novela porque “no tiene los elementos” para escribir una biografía. “La biografía exige muchísimo”, dijo. 
Durante estos días comenzaría la promoción de su nuevo libro “El universo o nada”, una biografía muy sensible sobre el astrónomo Guillermo Haro, quien fuera su esposo. 
“Sonia Peña me ayudó a sacar todos los datos importantes, toda la obra negra de una biografía la hizo ella, sin ese trabajo se me hubiera caído la novela”. 
Sobre Cervantes, explicó: “Es un escritor obligatorio porque fascina, Cervantes es entrañable, uno adora al Quijote que ve molinos de viento y se enamora, el Quijote que hace que el mundo real se vuelva muy bello”. 
La escritora mexicana se convierte en la cuarta mujer galardonada y en la quinta mexicana con el reconocimiento más prestigioso de las letras hispanas, el cual se entregará en el próximo mes de abril. 
Poniatowska, de 81 años, es la cuarta mujer galardonada con el Cervantes desde su creación en 1975.

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