Molcajete: Tradición que perdura

El molcajete es un utensilio de cocina mexicana tipo mortero, utilizado para triturar alimentos, como granos, especies, y vegetales, destinados a la preparación de salsas y otros platillos, está compuesto por dos partes talladas de la misma piedra (basalto), la primera es la base o molcajete y la segunda es la mano que recibe el nombre de tejolote, éste tiene la forma de un cilindro de piedra y se utiliza para moler los ingredientes.
Originario de Japacurio, municipio de Numarán, Michoacán, Enrique Maya Ramírez es un artesano que se dedica a la elaboración de molcajetes de piedra, “desde los 14 años de edad me enseñé a hacer los molcajetes, desde niño veía cómo mi abuelo, mis tíos y mi papá se ponían a dar de golpes a la piedra hasta que le daban forma a los molcajetes y así aprendí yo”, comenta el artesano.
Explica que ha disminuido la venta en los últimos años, piensa que las mujeres optan por utilizar licuadoras modernas por falta de tiempo, “últimamente vendo 3 ó 4 molcajetes al día y eso cuando me va bien porque hay veces que no vendo nada”, dijo el señor Enrique.
Recuerda que en su casa tienen un molcajete que tiene más de 100 años y que se lo han ido pasando de generación en generación, aunque depende mucho del trato que le den al utensilio, pero mínimo duran 5 años. “Ya piedra que yo utilizo no debe tener tantos poros porque eso le da más calidad a mis molcajetes”, comentó.
Dice que es poco lo que se le gana a cada molcajete, el más chico cuesta 50 pesos y los más grandes alrededor de los 120 pesos; pero tiene que comprar pólvora para unos barrenos que utiliza para hacer hoyos en la tierra y poder sacar la piedra, luego a marro y cincel darle forma a la roca y terminar puliendo con esmeril.
“La gente que más me compra es la que viene de Estados Unidos o de otros países y quieren llevar molcajetes para hacer sus salsas porque extrañan el sazón de la salsa tradicional molcajeteada y en diciembre es mi temporada alta”, platica el artesano.