Las reuniones de curiosos y de los que creen en una conspiración en la Plaza Dealey de Dallas han marcado aniversarios pasados del asesinato del presidente John F. Kennedy, y en ellas ha habido de todo, desde monumentos conmemorativos improvisados a marchas de tamborileros hasta discusiones sobre quién más podría haber estado detrás del homicidio.
Pero este año, en el lugar donde pasó la caravana del mandatario y se escucharon disparos el 22 de noviembre de 1963, habrá una ceremonia solemne en el 50mo aniversario de su muerte, la cual estará diseñada para evitar ese tipo de distracciones. Incluirá breves declaraciones del alcalde y el tañer de las campanas de las iglesias.
Es un enfoque similar al que se tendrá el viernes en Boston, donde la Biblioteca y Museo JFK inaugurará una pequeña exhibición de artículos nunca expuestos antes del funeral de Estado que recibió Kennedy y albergará un homenaje musical cerrado al público, y en Washington, donde el presidente Barack Obama se reunirá en privado en la Casa Blanca con líderes y voluntarios del programa Cuerpo de Paz, creado por Kennedy.
“Han pasado 50 años y también es un momento para mirar hacia el futuro”, dijo Thomas Putnam, director ejecutivo de la biblioteca, que no suele observar el aniversario. “Queremos que nuestro tono sea respetuoso y que tenga cierta reverencia, pero también queremos que sea esperanzador y tenga una finalidad sobre esta noción de lo que JFK respaldaba”.
La comisión convocada por Mike Rawlings, actual alcalde de Dallas, para planear el evento en la ciudad quería enfocarse “de una forma positiva en el legado del presidente Kennedy”, dijo Ron Kirk, ex alcalde y miembro del panel.
Se emitieron unos 5,000 boletos para la ceremonia gratuita en la Plaza Dealey, flanqueada por el edificio que alberga el Almacén de Libros de Texto de Texas donde el francotirador Lee Harvey Oswald se agazapó en el sexto piso en 1963.
El evento del viernes incluirá lecturas de discursos del presidente por parte del escritor David McCullough. En atención al servicio militar prestado por Kennedy, el Orfeón Masculino de la Academia Naval estadounidense entonará “The Battle Hymn of the Republic” (El himno de batalla de la república) y aviones de la Fuerza Aérea sobrevolarán el lugar. Se guardará un minuto de silencio a las 12:30, momento en que el presidente fue baleado.
Se han realizado numerosos eventos en Dallas este año para conmemorar el aniversario, incluidos mesas redondas con periodistas y otras personas que presenciaron los eventos de ese día, conciertos especiales y exhibiciones en museos.
Como asesor de prensa del entonces gobernador de Texas, John Connally, Julian Read viajaba en un autobús para periodistas que iba algo más atrás de la limusina presidencial. Después de los disparos vio cómo el vehículo que traía al mandatario y al gobernador herido se alejó a toda prisa. Read publicó un libro este año en el que narra su experiencia ese día y ha asistido a varios de los eventos, que consideró catárticos.
“Aunque vienen (a la mente) todos esos pensamientos melancólicos, la forma en que se están organizando (los eventos conmemorativos)… me consuela más que en cualquier otro momento desde 1963”, dijo Read, que el viernes regresará a la Plaza Dealey.
John Judge, director ejecutivo de la Coalición sobre Asesinatos Políticos, llegó por primera vez a la plaza en 1968 para conmemorar el quinto aniversario de la muerte de JFK.
El grupo de Judge, que cree que el asesinato de Kennedy formó parte de una conspiración, suele reunirse en el montículo con césped que hay en la plaza para guardar un minuto de silencio a las 12:30. Como este año no será posible tener acceso a dicho montículo, Judge dice que llegó a un acuerdo con la ciudad en el que ellos se reunirán a unas cuadras de distancia y pasarán a la plaza cuando finalice la ceremonia oficial.
El grupo mandó hacer camisetas para la ocasión que lucen la consigna “50 años de negarlo es suficiente” y una imagen de Kennedy como la de la moneda de medio dólar, excepto que en la de la camiseta el mandatario trae un balazo en la cabeza y sangre.
“Buscamos que fuera impactante porque pensamos que el no haber solucionado este asesinato fue impactante”, afirmó Judge.
Otros eventos que se llevarán a cabo el viernes en Dallas incluyen una ceremonia en el Hospital Parkland Memorial —donde Kennedy fue declarado muerto— para hacer descender la bandera nacional a media asta. En Fort Worth, la Cámara de Comercio municipal ofrecerá un desayuno en el hotel donde el presidente pronunció su último discurso y pasó la última noche de su vida.
En Boston, el homenaje musical privado contará con la presencia de Paul Winter, que se presentaba en la Casa Blanca con su sexteto de jazz durante la presidencia de Kennedy, así como la de un coro de la Armada estadounidense y el músico James Taylor. Otros invitados destacados en el evento, que será transmitido en vivo a través del sitio de la biblioteca en internet, incluyen al gobernador de Massachusetts Deval Patrick, que leerá citas de los discursos de Kennedy.

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